Todo lo puedo en Cristo que me fortalece (Filipenses 4:13

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. -Filipenses 4:13

Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente: no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios será contigo en donde quiera que fueres. Josué 1:9

Periodista Cesáreo Silvestre Peguero, editor de este portal Web.

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jueves, 11 de mayo de 2017

¿Por qué es peligroso limpiarse los oídos con bastoncitos y cómo debe hacerse correctamente?

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Mujer usando un bastoncitoDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionAdemás de lesiones en los oídos, usar bastoncitos aumenta el riesgo de que se cree un tapón de cerúmen, al empujar la cera hacia el interior del conducto auditivo.
En la página web de una popular marca de bastoncillos o isopos no se ve ni una imagen de orejas. Destacan la versatilidad de estos populares palitos con cabecita de algodón para aplicar maquillaje, limpiar la casa o hacer manualidades con los niños... cualquier cosa menos limpiarse los oídos.
Desde hace décadas algunas cajas de bastoncitos advierten específicamente que "no deben insertarse en el canal auditivo", pero todo el mundo sabe, y más los médicos, que la mayoría de la gente ignora ese aviso.
De hecho un estudio reciente de investigadores del Nationwide Children´s Hospital de Estados Unidos halló que unos 12.500 menores de 18 años acuden cada año a los servicios de emergencia de los hospitales por heridas en el oído relacionadas con el uso de estos isopos. O el equivalente a 34 al día.
El 73% de esas lesiones ocurrieron durante la "limpieza" de los oídos, un 10% mientras los niños jugaban y otros casi 10% se debieron a caídas cuando los niños tenían los isopos insertados en la oreja, según el estudio, publicado en la revista Journal of Pediatrics.
Dos tercios de las lesiones fueron en pacientes menores de 8 años y un 25% de las lesiones fue perforación de tímpano.
Aunque el 99% de los niños lesionados no tuvieron que quedarse ingresados en el hospital, en los casos más graves las consecuencias pueden durar en el tiempo: los daños en el tímpano, en los huesos de la audición o en el oído interno pueden causar mareos, problemas con el equilibrio y pérdida auditiva irreversible.
Anatomía del oídoDerechos de autor de la imagenSPL
Image captionNormalmente nuestros oídos se limpian ellos solitos.
Pero además de lesiones en los oídos, usar bastoncitos puede ser contraproducente al aumentar el riesgo de que se cree un tapón de cerúmen, al empujar la cera hacia el interior del conducto auditivo.
¿Por qué no hay que limpiarse los oídos?
Mucha gente cree que la cera del oído es algo sucio, desagradable o innecesario y se limpia los oídos regularmente. Pero la cera está ahí por un motivo y si la retiramos estamos interfiriendo con un proceso natural y necesario de nuestro cuerpo.
Producimos cera para mantener los oídos lubricados, limpios y protegidos de agentes externos.
"Las dos grandes ideas equivocadas que suelo escuchar como otorrinolaringólogo son que los canales auditivos deben limpiarse en casa y que para ello se deben usar bastoncitos. Ambas son incorrectas", afirma Kris Jatana, médico, investigador y profesor universitario.
De hecho, normalmente los oídos se autolimpian sin ayuda externa.

¿Cómo se autolimpian los oídos?

Hombre mayor durante una revisión médica del oídoDerechos de autor de la imagenHOMBRE MAYOR DURANTE UNA REVISI'ON DE
Image captionSe estima que 1 de cada 20 adultos y más de un tercio de la población geriátrica tiene un tapón parcial o total del oído.
La suciedad, el polvo y otras materias pequeñas se pegan al cerúmen del oído, cuya función es evitar precisamente que se adentren por el canal auditivo.
De una manera natural y continuada el oído se va autolimpiando desde adentro hacia afuera.
Al masticar, mover la mandíbula y con el nacimiento de piel nueva en el canal auditivo la cera "vieja" del oído es empujada hacia afuera, y después se descascarilla o cae durante el baño o ducha habitual.
"Los pacientes con frecuencia creen que al limpiar el oído con hisopos, clips de papel, velas o cualquier número de cosas inimaginables que se usan, están previniendo que se acumule la cera en los oídos. El problema es que este esfuerzo por eliminar el cerúmen solo crea nuevos problemas porque la gente acaba empujando la cera hacia el interior y bloqueando el canal auditivo", afirma el doctor Schwartz, uno de los autores de una guía clínica para la higiene del oído publicada recientemente por la Academia Estadounidense de Otorrinolaringología.
"Cualquier cosa que entre en la oreja puede causar daños graves en el tímpano y en el canal auditivo, con el potencial de causar lesiones temporales o permanentes", advierte.

¿Cómo saber si hay un tapón de cera y qué hacer?

Mujer usando una vela para limpiar el oídoDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLa Academia Estadounidense de Otorrinolaringología recomienda no usar velas para limpiar los oídos
Pero a veces ese proceso natural de autolimpieza no funciona bien y puede producirse una acumulación excesiva o tapón de cera, que puede bloquear parcial o totalmente el canal auditivo.
Esto suele ocurrir normalmente en 1 de cada 10 niños, 1 de cada 20 adultos y en más de un tercio de la población geriátrica, según la Academia Estadounidense de Otorrinolaringología.
Normalmente, inyectar líquido con una jeringuilla puede eliminar el exceso de cera sin dañar el tímpano.
Un oído impactado o bloqueado puede causar síntomas como dolor, picazón, sensación de oído tapado, tinnitus o acúfenos (la percepción de zumbidos o sonidos en el oído que no proceden de una fuente externa), hedor, tos o cambios o pérdida en la audición.
Tapón de cera extraído por un médico.
Image captionTapón de cera extraído por un médico.
La Academia Estadounidense de Otorrinolaringología recomienda:
-No limpiarse excesivamente el oído para no causar una irritación de la piel del canal auditivo ni aumentar la acumulación de cera
-No introducir en el oído nada que sea más pequeño que el codo: ni hisopos o bastoncitos, ni llaves, ni palillos, ni pinzas, ni clips...
-No usar velas para limpiar los oídos. Este método con frecuencia se presenta como una manera alternativa de higiene en los oídos
-Consultar con un médico si hay síntomas como pérdida auditiva, dolor o sensación de oído tapado. La secreción de líquido o el sangrado no son síntomas de un tapón de cera y también deben ser evaluados por un médico.

Temas relacionad

¿Realmente debes evitar los lácteos y helados si estás resfriado?

algomasquenoticias@gmail.com
HeladosDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionNi el frío ni los lácteos: culpa de tus mocos a los microbios.
Tienes la nariz congestionada, tus ojos lloran descontroladamente y te duele la cabeza. Cuando te encuentras así, a veces no provoca ni comer.
Pero tarde o temprano te dará hambre.
Cuando eso ocurra, es posible que quieras seguir esos consejos parte de la "sabiduría popular" sobre lo que puedes comer y lo que mejor dejas a un lado. Generalmente los lácteos están en la lista de aquello que debes evitar, según se dice.
Así, muchos piensan que no deberías consumir helados, queso y, especialmente, leche.
La razón para ello no es nada agradable: supuestamente los lácteos incrementan la producción de mucosidades.
Pero ¿es cierto?

Beneficios del moco

La idea de ver un moco nos da asco, pero juega un papel importante en nuestra fisiología.
Las membranas mucosas protegen los tejidos de la irritación o daño en muchas partes del cuerpo, incluyendo la tráquea, los pulmones, el esófago y el estómago.
Botellas de lecheDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLa leche es una emulsión, que al juntarse con la saliva provoca que las gotas se agrupen en lo que se conoce como "floculación".
Así que los mocos son necesarios, pero por supuesto, nadie quiere tenerlos en exceso, especialmente si el resfriado genera una producción extra de los mismos.

¿Lácteos = mocos?

La idea de que hay una relación entre el consumo de leche y la producción de moco ha persistido durante siglos.
Se puede encontrar en la medicina tradicional china y en los escritos del doctor Moses Maimonides en el siglo XII.
Un estudio del 2004 reveló que el 58% de las personas creía que era cierto y algunos afirmaban que lo escucharon por primera vez de boca de sus propios médicos.
Y supuestamente ni siquiera hace falta tomar mucha para que los mocos se multipliquen.
Una investigación de 1993 encontró que casi dos tercios de las personas pensaban que si tomaba un solo vaso de leche comenzarían a sentir más mocos en la garganta.
Entre las palabras que usaron para describir lo que se sentía incluían "pegajoso", "espeso", "congestionado", "pesado" y "obstruido".
Se trata de sensaciones muy diferentes a las que provoca una alergia severa a los lácteos, que un número muy reducido de adultos experimenta, con síntomas muy serios como vómitos, erupciones y dificultad para respirar.
Leche y soyaDerechos de autor de la imagenISTOCK
Image captionEn un experimento las personas que tomaron leche de soya reportaron la misma sensación "espesa" en la garganta que las que tomaron leche común y corriente.
Tampoco es como la intolerancia a estos productos, una condición generada por la ausencia de las enzimas necesarias para digerir la lactosa de la leche, lo cual provoca inflamación del vientre, náuseas o diarrea.
Así que, ¿a qué se debe ese otro efecto que hizo sentir a los sujetos del experimento de 1993 que la leche estaba vinculada a los mocos?

¿Efecto psicológico?

Una forma de verificar si la conexión lácteos mocos es verdadera es pedirles a personas que tomen una sustancia que puede o no contener leche de vaca, y posteriormente decirles que nos cuenten qué sienten.
Investigadores de un hospital del sur de Australia realizaron un experimento similar. A una parte de un grupo de 125 personas les dieron leche de vaca, mientras que al resto les dieron leche de soya.
Para disimular el sabor -y evitar que detectaran al diferencia- el lácteo fue servido caliente y mezclado con chocolate de menta.
Cuando se les pregunto cuál había sido el efecto que sintieron luego de tomar la bebida, quienes consumieron leche de vaca dijeron que la habían encontrado difícil de tragar, que la saliva se hizo espesa y que sintieron la garganta como recubierta de algo.
Pudiera decirse que la tesis quedaba más que demostrada.
Sin embargo, la respuesta era la misma entre las personas que habían tomado la leche de soya, que era un placebo.
Una persona con cara de resfriado y un papel en la manoDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionNo se ha demostrado la relación entre el consumo de leche y el volumen de mocos.
Además, las personas que creían en el vínculo entre la leche y el exceso de mucosidad eran un poco más propensas a detectar estas sensaciones, cualquiera que fuera la bebida que tenían.
Otro elemento a tener en cuenta con este experimento es que los participantes no estaban resfriados.
De modo que, ¿cuál es la respuesta de nuestro organismo ante la leche si ya estamos resfriados? ¿Los lácteos pueden empeorar nuestra situación?

Un experimento asqueroso

Para responder a estas preguntas los investigadores deliberadamente infectaron a los voluntarios con el virus del resfriado común.
Adicionalmente, les dieron leche para beber y luego les pidieron no sólo registrar los síntomas de congestión, sino recoger sus secreciones nasales y pesarlas.
Este desagradable experimento evidenció que las personas que creían en el vínculo leche y el moco fueron más propensas a decir que tenían síntomas, pero de hecho produjeron la misma cantidad de secreciones que los no creyentes.
La leche no influyó en el volumen de secreciones.

Depende de tu organismo

Los anteriores experimentos mostraron que no hay evidencia contundente para afirmar que el consumo de leche provoca exceso de mucosidad.
No obstante, hay algunas personas que se sienten más incómodas, lo que explicaría por qué algunos afirman que hay una relación y otros no.
Un niño en pijamas tomando un vaso de lecheDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionEse vaso de leche tibia reconfortante no te va a poner peor.
Posiblemente hay un mecanismo que explique esto, aunque no tenga nada que ver con el moco.
La leche es una emulsión, así que después de mezclarse con saliva, las gotas se agrupan en lo que se conoce como floculación.
Este proceso, que también podría ocurrir con la leche de soya, ya que es también una emulsión, podría cambiar la sensación de la boca de algunas personas, causándoles una sensación en la garganta que los hace pensar que se trata -equivocadamente- de mayor mucosidad.
Lo que no sabemos es por qué esto puede suceder en algunas personas y en otras no.

¿Y los helados?

Sobre la base de lo dicho, la leche en el helado no debe incrementar la producción de moco.
Pero, como es frío, ¿existe el riesgo de empeorar si la persona ya está resfriada? Es poco probable.
Los alimentos que se sirven a temperaturas muy bajas hacen que, inicialmente, tu estómago se sienta frío.
Pero, una vez que los procesos digestivos comienzan a descomponer la comida, empieza a generarse calor y el frío desaparece.
Así que, si tienes un resfriado puedes comer helados y tomar leche. No te curará, pero no hará que tu resfriado sea peor.

¿Quiénes son los dos únicos latinos que están en el Salón de la Fama de Inventores de EE.UU.?

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BombillaDerechos de autor de la imagenSCIENCE PHOTO LIBRARY
Image captionEl Salón de la Fama de Inventores de Estados Unidos fue fundado en 1973 y le ha abierto las puertas a más de 500 pioneros.
"Lo importante es tener el ansia de contribuir, de ser inventor y de crear algo nuevo; es una actitud".
Es la convicción de Julio Palmaz, investigador de 72 años nacido en Buenos Aires y uno de los dos miembros latinos del Salón de la Fama de los Inventores en Estados Unidos.
El otro es su compatriota Miguel Ángel Ondetti, fallecido en 2004.
El Salón de la Fama de Inventores de EE.UU. se creó en 1973 para celebrar a las mentes más brillantes.
Desde entonces, ha admitido a más de 500 pioneros que de una forma u otra revolucionaron nuestro mundo.
Entre ellos se encuentran nombres destacados como Thomas Edison o los hermanos Wright, conocidos por hacer el primer vuelo a motor. Esta semana, el salón admitió 15 nuevos miembros.
Sólo los dos hombres argentinos le dan un toque latino a la organización.
BBC Mundo te los presenta.

Miguel Ángel Ondetti, creador del captopril

Nacido en Buenos Aires en 1930, Miguel Ángel Ondetti se doctoró en la Universidad de Buenos Aires en 1957 y desarrolló su carrera de más de 35 años en Estados Unidos, en el seno de la empresa Bristol-Myers Squibb.
Miguel Ángel OndettiDerechos de autor de la imagenNIHF
Image captionMiguel Ángel Ondetti no pudo recibir en vida el honor de ser parte del Salón de la Fama de Inventores.
Ondetti fue bienvenido al Salón de la Fama de los Inventores póstumamente, en 2007.
El honor le correspondió por el desarrollo, junto a David Cushman, del captopril, la primera de una nueva clase de medicinas conocidas como inhibidoras de las enzimas conversoras de angiotensina (ECA).
Los científicos descubrieron que el veneno de una serpiente brasileña inhibía la producción de angiotensina II, que causa el estrechamiento de las arterias y aumenta la presión de la sangre.
Ondetti y Cushman identificaron, purificaron y sintetizaron la sustancia principal.
Tras años de duro trabajo en Bristol-Myers Squibb, dieron el gran paso en 1974 al elaborar el captopril, el primer tratamiento médico que identificó el papel crucial que juega la angiotensina en la hipertensión.
Con el captopril se dio impulso a un campo de la investigación médica entonces desconocido: la inhibición de las ECA.
El medicamento logró reducir significativamente el índice de muerte en pacientes con fallo cardiaco por congestión y demostró ser eficaz para retrasar el fallo renal en los diabéticos.
Tejido celularDerechos de autor de la imagenSCIENCE PHOTO LIBRARY
Image captionMiguel Ángel Ondetti dedicó muchos años de investigación hasta poder sintetizar el captopril.
Ondetti murió el 23 de agosto de 2004.

Julio Palmaz, inventor del stent intravascular

Nacido en La Plata en 1945, Julio Palmaz obtuvo su título médico en la Universidad de La Plata en 1971 y en 1977 dio el salto a Estados Unidos.
"Vine a EE.UU. persiguiendo el interés de hacer investigación. Tenía muy buen trabajo en Argentina, podía hacer enseñanza y práctica pero no investigación y por eso me trasladé", le cuenta a BBC Mundo Palmaz, que actualmente divide su tiempo entre California y Texas, sin olvidar sus viajes al Cono Sur.
Julio PalmazDerechos de autor de la imagenNIHF
Image captionJulio Palmaz combina su pasión investigadora con sus viñedos californianos y una empresa de productos alimenticios en Texas.
Después de un año como residente médico de radiología en la Universidad de California en Davis, en 1978 Palmaz empezó a madurar la idea de crear un stent intravascular (un pequeñísimo tubo de malla de metal que mantiene abierta la arteria).
Palmaz relata que el comienzo fue algo lento, pero en 1985 ya lo tenía todo listo para solicitar una patente.
"En el 86 hice la licenciatura de mi idea a Johnson&Johnson y digamos que años después de trabajar con ellos tuvimos el primer stent para uso en seres humanos aprobado por la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés)", explica.
Corría el año 1990 y primero se aprobó el stent de uso periférico para extremidades inferiores. En 1994 se aprobó para las coronarias.

¿Cómo se le ocurrió la idea?

"Surgió de la necesidad y la motivación", evoca Palmaz.
A finales de los 70 acababa de aparecer el método de la angioplastia por globo o balón y Palmaz enseguida detectó sus inconvenientes.
"Los resultados no eran muy buenos, había limitaciones. El globo se infla y desinfla y la arteria se desorganiza, tiende a volver donde estaba.
Stent intravascularDerechos de autor de la imagenSCIENCE PHOTO LIBRARY
Image captionEl primer stent para uso en humanos fue patentado con el apellido Palmaz como marca registrada.
"Ahí surgió la idea de usar una especie de malla de acero para que la arteria permaneciera en el lugar; en una palabra, para sostener la arteria por dentro con un producto que se pudiera implantar", expone.
Al mirar hacia atrás, Palmaz admite que el periodo de investigación de 1978 a 1985 fue bastante solitario.
El reconocimiento del Salón de la Fama de Inventores le llegó décadas después, en 2006.
"Eso estuvo muy bien", recuerda.
"Pasaron varias cosas que fueron muy halagadoras pero vinieron todas juntas y bastante después de que hiciera mi trabajo, lleva un poco de tiempo ser reconocido".
No sólo pasó a ser parte del grupo de inventores sino que las prestigiosas galerías Smithsonian, de Washington DC, le pidieron que donara los dispositivos para exponerlos como parte de la sección médica.
Así, el primer stent está expuesto en el Museo de Historia Americana del Smithsonian, entre el primer teléfono celular y una de las primeras computadoras.

Consejo para las generaciones futuras

A sus 72 años, Palmaz sigue trabajando por mejorar el stent, además de compartir varios negocios con su familia, como una bodega en el Valle del Napa californiano o una empresa de productos alimenticios en Texas.
Thomas EdisonDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionA Thomas Edison, creador de la bombilla, se le considera el inventor más grandioso de Estados Unidos. Hay más de 1.000 patentes a su nombre.
A quien quiera seguir sus pasos le recomienda estar dispuesto a esforzarse y ser constante.
"Lo que yo siempre digo es que para poder hacer una innovación hay que buscar la oportunidad.
"Lo más importante es encontrar un área para innovar ala que nadie le haya prestado atención. Eso sí, tratando de no abarcar un área muy grande y muy compleja para una persona", sostiene.
Otra posibilidad es pasar a formar parte de un equipo grande de investigación, ser el pequeño engranaje en una gran máquina.
"Depende de la personalidad: generalmente los innovadores pequeños son solitarios; los que son más gregarios y tienen más habilidad para trabajar en grupo tal vez pueden optar por ser parte de un equipo grande".
E insiste: "Hay que tener paciencia, esto lleva muchos años. Si te descorazonas al primer traspiés, no llegas a nada"