San Juan, 19 abr (PL) Cientos de puertorriqueños desfilan hoy ante el féretro abierto del cantante puertorriqueño Cheo Feliciano, para rendirle tributo de respeto y admiración, en el coliseo Roberto Clemente, en el sector de Hato Rey.
El tributo al intérprete de grandes éxitos musicales, fallecido a los 78 años de edad el pasado jueves en un accidente automovilístico, fue coordinado por la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, con la viuda Socorro "Cocó" Prieto, para que el pueblo pudiera despedirlo.
El gobernador de Puerto Rico, Alejandro García, decretó tres días de duelo oficial por la muerte de Feliciano, la que tomó al país por sorpresa pese a que padecía de cáncer.
La alcaldesa Cruz destacó que espera que los sanjuaneros despidan al cantante "con la alegría de saber que un hijo adoptivo, porque él es ponceño, trajo alegría, honra, dignidad para todos los puertorriqueños".
Una gigantesca bandera de Puerto Rico sirve de telón de fondo al lugar donde está colocado el féretro y donde los artistas hacen guardia de honor en reconocimiento a su grandeza como cantante de salsa y bolero, entre otros géneros.
Desde temprano en la mañana, antes de darse acceso al público a la capilla ardiente instalada en el coliseo, la viuda compartió en privado junto a su familia inmediata y algunos artistas, como el cantante panameño Rubén Blades y los boricuas Raphy Leavit y José Nogueras, autor de la emblemática "Amada mía".
Blades hizo un viaje relámpago a Puerto Rico para rendir honor a quien lo indujo a la salsa, ya que antes de conocerlo su derrotero era el rock.
"Cheo tuvo mucha influencia en mi vida en muchas cosas, incluso en la cuestión de la música. Cuando yo empecé a cantar y eso fue en gran parte motivado por él, porque cuando lo escuché me gustó lo que oí", confesó el panameño.
El velorio en San Juan tendrá una segunda jornada mañana y el lunes se trasladará a la sureña ciudad de Ponce, donde desde las 09:00 hora local estará expuesto el ataúd en el Centro de Convenciones, mientras el sepelio está programado para después del mediodía.
El cantautor José Nogueras resaltó que desde que se conocieron a principios de 1970 se convirtieron en familia, por lo que pasaban mucho tiempo juntos.
"Lo voy a recordar por su alegría, pero por encima de todo porque Cheo Feliciano era el maestro de humildad, no he visto a otro igual, a otro cantante así", dijo.
El cantante Gilberto Santa Rosa expresó que "yo fui fanático de Cheo gracias a Jerry Rivas, de El Gran Combo, quien me enseño a apreciar su arte".
"Empecé a escucharlo y me hice fanático de él. Una vez yo empecé a dar pasos en la música tuve la dicha de conocerlo rápido. El siempre me trató como un igual", añadió.
A su juicio, "Cheo es una estrella que nunca pensó era tal", a la vez que recordó que fue condecorado en Panamá, donde lo idolatraban.
Santa Rosa agregó que Feliciano se fue con la pena de no recibir oferta de trabajo en su patria puertorriqueña.
"Me lo expresó y hablamos de eso, yo siempre le daba ánimo. En realidad fue su única pena en términos artísticos", señaló.
