Todo lo puedo en Cristo que me fortalece (Filipenses 4:13

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. -Filipenses 4:13

Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente: no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios será contigo en donde quiera que fueres. Josué 1:9

Periodista Cesáreo Silvestre Peguero, editor de este portal Web.

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viernes, 20 de abril de 2012

¡La fascinante agricultura! maná del Creador; sol, tierra, agua, semilla, amor…

Eulalia Teresa Solís Herrera .-República de Chile 

Tengo la dicha de tener la experiencia de vivir en medio de la naturaleza desde que era una niña, pues he vivido siempre en el campo, mi amor por lo rural, lo llevo en mi sangre e intuyo que todo aquel que siente amor en su corazón, como el amor de los campesinos, serán los bienaventurados herederos de la Nueva Tierra que está comenzando.

Acá las estaciones del año, como un reloj natural nos van indicando como avanzar con los quehaceres; el campesino vive en el ahora, en una íntima comunión con Dios, consigo mismo, con la Madre Tierra; es un ser afable, apacible, humilde, trabajador, de buen humor… ¡que en lo personal admiro con el alma!
También siento que lamentablemente no ha habido justicia hacia los seres que viven en el campo, porque a nivel mundial no se ha escuchado la voz del campesino, actualmente no se empatiza con sus metas, sueños, esperanzas…, es por eso que él ha emigrado a las ciudades, a buscar mejor vida, cayendo en un hoyo profundo ¡sin poder salir de allí! sumiéndolo en la pobreza, en un ir y venir, en una especie de corral ajeno, lejos de sus parajes hermosos, sus aguas cristalinas, sus árboles frutales, sus plantas medicinales, su huerto de hortalizas, su soledad placentera, el rocío fresco de la mañana en su alfalfa verde, la montaña elevada y las vertientes cristalinas, el cantar de sus aves, sus ríos, su cielo diáfanamente estrellado…¡mil y un tesoros dignos de compartir! ¡Oh Dios, pero deja tanta riqueza por unas cuantas monedas…! al decidir partir a una selva de cemento es el comienzo de la muerte de él y su familia…

La naturaleza despierta y sana nos inunda de alimentos que son capaces de nutrir a todos los seres de la tierra ¡a absolutamente todos los seres! África no tendría hambre si no fuera por nuestros egos, si trabajáramos con magnanimidad y eficiencia en ello.
Hablando en un sentido práctico pienso que si nos preocupáramos seriamente de la energía solar, de unos eficientes sistemas de riego para las zonas rurales, si arregláramos cada rincón de caminos en todos los costados de la tierra y después planificáramos adecuadamente la educación para todos los niños, niñas, jóvenes y sociedad rural en general tendríamos una Madre Tierra contenta, pues se estaría cumpliendo lo que yo llamo ¡Nación del Arcoiris!
Creo que en esta Nueva Era de expansión comunicacional, de contactos con el más allá ¡de tanto conocimiento…! Estamos llamados a nutrirnos de lo absolutamente natural, por eso nuestro sol, nuestras aguas, nuestras plantas tienen un valor incalculable que responsablemente debemos cuidar e incentivar a toda la gente, mujeres, niños, hombres a trabajar ¡por la tierra, en la tierra, sin comodidad y con mucho amor, pues la agricultura es sinónimo de vida!
Si seguimos emigrando y quedándonos en las ciudades, desequilibraremos la naturaleza, generaremos mucha pobreza, delincuencia, contaminación, catástrofes… ¡Es ahora urgentemente cuando tenemos que incentivar a la gente para que viva la vida sana del campo!
No dejo de imaginarme buenos líderes políticos, educadores, escritores, artistas…, creando excelentes proyectos agrícolas, creando universidades e institutos en zonas rurales que permitan de nuestros días en el campo, un tiempo glorioso, prometedor, sano, entretenido, apreciando día a día como el ritmo natural, que todos debiéramos vivir, es el que promete enriquecer nuestras vidas a partir de cada uno de nuestros átomos desarrollándose ante una nueva filosofía de vida, sabia, inteligente, a la luz de un nuevo sol.
¡Viva el observar las estrellas, en las colinas de nuestra tierra!
¡Hay un llamado a observar, pues hagámoslo desde nuestros campos!
Ada Irizada.

¡Viva el observar las estrellas, en las colinas de nuestra tierra!
¡Hay un llamado a observar, pues hagámoslo desde nuestros campos!
Ada Irizada.

Los crisoles de la tierra y los seres de las estrellas.

Eulalia Teresa Solís Herrera   -República de Chile  
eulaliateresa@gmail.com

Me pregunto, en qué creerán los seres humanos del mañana, cuál será su creencia religiosa, cuál será el líder que los guiará, cuáles serán sus metas, proyectos, sueños a nivel planetario… pues este mundo se transforma, no se acaba como muchos creen. 


Esta tierra decadente cambiará el poder, la fama, el dinero, por valores y dones elevados; ya no más corrupción en aquellos que se han olvidado que el amor es el que redime, el que hace feliz.

Hay un registro akástico, de esta forma los niños y jóvenes, sabrán toda la verdad sobre quienes somos, de dónde venimos, hacia donde vamos, como dice la gran verdad, no hay nada oculto bajo el sol. Es por eso que las nuevas generaciones ya son muy analíticas y están dispuestos a luchar hasta el cansancio para divulgar la verdad, a todos los humanos de la tierra ¡hasta el más ignorante y perdido despertará de su somnolencia!
Los humanos de la tierra serán tan espirituales que la conciencia mental de la raza humana será un espacio único e irrepetible, tanto así que equilibrará la existencia mental de los seres extraterrestres, pues nuestros sentimientos logran precisamente un gran equilibrio en los seres cósmicos, eso ocurre aunque usted no lo crea, es por eso ¡que la raza humana es tan elemental!


Los humanos somos co-creadores, nuestros sentimientos valen muchísimo y más cuando son elevados.
En definitiva, los seres de las estrellas, vienen a aprender de nosotros y en consecuencia nosotros aprenderemos mucho de ellos, aunque todo esto nos cueste creerlo. Ellos son por sobre todo mentalistas, usan una tecnología ¡que ni siquiera podemos imaginar! pues es avanzadísima, ellos son capaces de sanar nuestras enfermedades, en un instante, solo debemos invocarlos y creer en ellos pues son ángeles, también son capaces de guiarnos en nuestra lucha ecológica… Todo esto ocurriría si nosotros se lo permitimos teniendo una gran verdad interior, elevándonos por encima de nuestros prejuicios, limitaciones mentales, emocionales, espirituales e incluso físicas.
El gran caudal de nuestras emociones están a disposición para venir al encuentro de los seres del más allá que como nosotros quieres ver nuestra amada tierra ¡como un crisol brillando al sol! tan digna, tan llena de paz y bienestar que cada diminuto o gran ser que viva en ella gozará de la frescura y belleza que nos brinda el amor.
Seres de la tierra, veremos ocurrir verdaderos milagros que a nuestros ojos pareciera que Dios vive en medio de nosotros con su espíritu puro. Será el poder del Amor que vibrará en la tierra, los ángeles de Dios, los seres extraterrestres, estarán junto a nosotros porque Dios ama entrañablemente a la tierra, especialmente a los niños y niñas visionarios, los índigos, cristales, diamantes, arcoíris ¡darán tanta luz a la tierra! que podrán ser uno con los seres “mágicos de las estrellas” porque no solo hablarán de amor, ellos actuarán con gran amor.