En su discurso durante la Primera Exposición Internacional de Importación y Exportación de China en Shanghái, Medina destacó la ventaja de la ubicación geográfica de la República Dominicana para el intercambio comercial e invitó a los empresarios de la nación asiática a conocer las enormes posibilidades de negocios que ofrece los sectores agropecuario, turismo, zona franca y energético.
A continuación el discurso íntegro de Medina
“Honorables ministros y demás funcionarios del Gobiernos de la República Dominicana.
Señor Embajador de la República Dominicana acreditado en la República Popular China,
Señor Embajador de la República Popular China acreditado en la República Dominicana,
Señores Empresarios de la República Dominicana.
Señores Empresarios de la República Popular China.
Señores Miembros de la Prensa.
Señoras y señores,
Es un gran honor para mí poder contar con su presencia en este importante encuentro que sienta en una misma mesa a importantes representantes del sector empresarial de la República Popular China y de la República Dominicana.
Apreciados empresarios que nos honran con su presencia aquí, en Shanghái, en esta visita que estamos haciendo durante esta semana y es la primera que tiene lugar desde que en el pasado mes de mayo nuestros países establecieran formalmente relaciones.
Sabemos, por supuesto, que los empresarios de ambos países tienen ya una relación de larga data y mutuo beneficio, como demuestra el testimonio de CORMIDOM y otras muchas empresas.
Sin embargo, ahora que empieza una nueva y prometedora etapa de cooperación, estamos aprovechando este viaje para conocer más de esta gran nación. De sus iniciativas de gobierno, de los avances de sus universidades, y por supuesto, no podíamos dejar de encontrarnos con ustedes, los empresarios, quienes son sin duda responsables de gran parte del impresionante dinamismo económico de los últimos años.
En los próximos años buscaremos que el acercamiento entre nuestros gobiernos sea seguido por el acercamiento entre nuestros pueblos, y ustedes, los empresarios, tendrán un gran papel que jugar.
Por eso, vengo a ofrecerles una primera toma de contacto con la realidad económica y productiva de mi país. Y especialmente sobre aquellos sectores en los que, si trabajamos juntos, podemos obtener grandes beneficios para todos.
Hoy día nuestro país es, al igual que China, un país abierto al mundo, y en plena expansión de su economía y de sus clases medias.
En concreto, la República Dominicana ha tenido un crecimiento económico sostenido de 5% durante las últimas 5 décadas y en los últimos 6 años en concreto, con un promedio de 6.2% del producto interno bruto.
Según estudios de los organismos multilaterales, se proyecta que continuaremos con este crecimiento y se estima que creceremos 6.5% este año, lo cual nos coloca entre uno de los países con más crecimiento económico en América Latina.
Gran parte de esto se lo debemos a que nuestro país goza de una extraordinaria ubicación geográfica, justo en el centro del continente americano, a unas horas de América del Norte.
Las ventajas logísticas que nos provee nuestra geografía, son claras.
Por ejemplo, un contenedor embarcado desde el sudeste de asiático hacia la Costa Este de los Estados Unidos, tardará entre 32 y 38 días en llegar a su destino. En cambio, un contenedor embarcado desde la República Dominicana hacia el mismo destino, tardará sólo 3 días.
Pero esto no lo es todo, además hemos establecido marcos legales seguros, para que los empresarios como ustedes puedan desarrollar sus proyectos con toda confianza.
Porque si queremos inversiones estables, que crezcan con el país y creen empleo de calidad, debemos darles confianza a los inversionistas.
Debemos asegurarles que las reglas que hoy están vigentes no van a cambiar el año que viene, o que en todo caso solo cambiarían para mejor.
Nuestra propia constitución de 2010 reconoce la igualdad de trato para los inversores extranjeros y los nacionales y amplió sus garantías con respecto a los derechos de propiedad.
Como Estado además tenemos establecidos mecanismos para aumentar la seguridad jurídica en el país, como el Comité Nacional de Solución de Controversias y el Mecanismo de Prevención y Solución de Controversias, los cuales amparan tanto al empresario nacional como al internacional.
También hemos creado una ventanilla única de inversión, que busca facilitar la vida del inversor simplificando los procesos y permisos necesarios para instalar un proyecto en cualquiera de los sectores económicos del país.
Además, la República Dominicana se encuentra en un importante proceso de mejora de nuestros niveles de competitividad. Especialmente en áreas de exportación, logística, y conectividad, entre otras.
Y déjenme decirles que los resultados no se han hecho esperar.
Recientemente, en el Índice Global de Competitividad del Foro Económico Mundial el país ha escalado 22 posiciones con respecto al año pasado, pasando de la posición 104 a la número 82.
Hemos mejorado notablemente en 9 de los 12 pilares que se utilizan como parámetro para esta medición. En concreto, el dinamismo de los negocios y capacidad de innovación son los de mayor aumento.
Otros pilares que hemos mejorado son los de instituciones, participación femenina, inflación, servicios de apertura comercial y movilidad laboral interna y otros más.
Señoras y señores
Pasando ya a hablar de sectores económicos concretos, podemos señalar que hay espacios realmente atractivos para la inversión en la República Dominicana.
Uno de ellos es el de las zonas francas.
La apertura de estas zonas forma parte de una estrategia nacional consolidada, por la que otorgamos un 100% de exención en el pago de impuestos nacionales y locales.
Dentro de estos descargos se encuentra el impuesto sobre la renta, el impuesto al valor agregado y el impuestos de importación, es decir los aranceles, entre otros.
A su vez, esta ley facilita otros incentivos como un salario mínimo sectorizado, procedimientos aduaneros simplificados y una Subdirección de Aduanas dedicada de manera exclusiva a las operaciones de zonas francas.
Hoy día tenemos 73 parques industriales que generan más de 165 mil empleos directos, con exportaciones por más de 5 mil 600 millones de dólares.
Gracias a esto, nuestro país ocupa la primera posición en Latinoamérica en los principales indicadores de zonas francas, constituyendo uno de nuestros principales imanes de inversión extranjera directa.
Además, una vez instalado en el país, es muy probable que el inversor esté interesado en exportar a terceros países. Y aquí también nuestro país es un punto de acceso privilegiado a los mercados internacionales.
Actualmente, tenemos acuerdos de libre comercio con un total de 48 países, los cuales nos brindan acceso comercial preferencial a casi 1,000 millones de consumidores.
Por otra parte, somos de los pocos países que cuentan con tratados de libre comercio con los Estados Unidos y la Unión Europea. Esto quiere decir que los productos manufacturados en el país ingresan libre del pago de aranceles a esos mercados.
También es importante destacar que tenemos una amplia y moderna red de infraestructura de transporte. Contamos con 12 puertos, 9 aeropuertos internacionales y más de 20,000 kilómetros de autopistas y carreteras integradas. Por lo que el flujo y transporte de mercancías y productos es altamente eficiente.
Así mismo, nuestras zonas francas poseen un clima laboral competitivo, con costos comparables a los de países de sudeste asiático, salarios estables y mano de obra calificada.
Por eso, durante los últimos 3 años diversas empresas manufactureras chinas han establecido operaciones de manufactura en el país.