SANTO DOMINGO.- El ministerio de Relaciones Exteriores (MIREX), informó este domingo que realiza gestiones en favor de los cuatro dominicanos detenidos en una prisión haitiana tras ser sorprendidos cuando viajaban como polizones dentro de una embarcación que se dirigía hacia Estados Unidos.
La Cancillería estableció que está procurando la libertad de los dominicanos y que para esto ha designado a su Embajada y el Consulado dominicanos en Puerto Príncipe.
A través de un comunicado el MIREX, explica que miembros del personal diplomático del país acreditados en la vecina nación de Haití, han sostenido reuniones con las autoridades de ese país quienes informaron que la investigación sobre el caso tardará entre tres y cuatro meses.
Se recuerda que a través de un video los cuatro dominicanos que tienen dos meses detenidos en una cárcel haitiana, denunciaron que han sido abandonados por las autoridades dominicanas.
Los cuatro hombres los cuales fueron detenidos por las autoridades haitianas tras haber salido de polizones desde el muelle de Santo Domingo con rumbo hacia Puerto Rico, luego de ser sorprendidos tras la embarcación haber hecho una parada en Haití, manifestaron a través de un video que las autoridades los han abandonado.
A través del video Luis Guillermo Colón de Lara, Elvin Hernández, Kelvin Rosario y Jonatan baez, denuncian que el consulado dominicano los ha dejado solo en su crujía.
“Tenemos dos meses presos y el cónsul nunca ha pasado por aquí, así le demuestra al presidente Danilo Medina que él está trabajando” denuncian los cuatro hombres en el vídeo. Agregan que sus vidas corre peligro.
En días pasados la Defensora del Pueblo, Zoila Martìnez Guante, manifestó que hacia gestiones para agilizar el traslado al país de los dominicanos presos en Haití.
En la ocasión la titular de la defensoría del Pueblo dijo que esa entidad contribuía a que se agilice el traslado al país de los dominicanos.
Esto tras los familiares de los presos haber denunciado públicamente que sus familiares se encontraban detenidos en una prisión del vecino país.
