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lunes, 18 de mayo de 2015

La vaginosis bacteriana: una infección común

 La vaginosis bacteriana: una infección común
El autor es médico general. Reside en Santo Domingo.
Por DANIEL PEÑA ZÚÑIGA
La vaginosis bacteriana es la infección vaginal más frecuente entre mujeres cuyas edades fluctúan entre los 15 y 44 años. Su causa habitual es la presencia de una cantidad excesiva de ciertas bacterias en la vagina, lo que provoca un desequilibrio bacteriano en la flora bacteriana de la vagina. Pero es también posible, que este proceso infeccioso pueda derivar y/o favorecer algunas enfermedades de transmisión sexual, como es la gonorrea. Esto se debe, muy probablemente, a que cuando se produce una alteración en el equilibrio de la flora bacteriana dentro de la vagina se reduce la protección natural del organismo femenino contra estas enfermedades
Uno de los mayores problemas de la vaginosis bacteriana es que, muchas veces, su existencia pasa inadvertida y no se le diagnostica debido a que no se acompaña de la presencia de síntomas que obliguen a la mujer afectada a buscar el auxilio médico.
En los casos en que hay presencia de síntomas, los principales son una secreción vaginal blanca o gris, poco espesa, de olor desagradable, picazón o dolor tipo ardoroso en la vagina.
En algunas mujeres se hace presente un fuerte olor a pescado, que se incrementa después de haber sostenido relaciones sexuales.
Numerosos estudios han puesto en evidencia resultados que sugieren que de no tratarse la vaginosis bacteriana, la misma puede afectar la fertilidad femenina y dificultar la concepción de un embarazo, y de este producirse puede provocar problemas que den al traste con el buen curso del mismo, incluyendo la posibilidad de un trabajo de parto prematuro o una ruptura de membranas en etapas muy tempranas del embarazo. También se ha demostrado que favorece un mayor riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual.
En general, se entiende que las complicaciones que pueden presentarse en el embarazo como resultado de una vaginsos bacteriana incluyen:
-Parto prematuro
-Aborto (después del primer trimestre)
-Ruptura temprana del saco amniótico
-Infección de las membranas que forman el saco amniótico y el líquido amniótico.
-Infección e inflamación de la capa interna del útero (endometrio) después del parto
Es frecuente, que durante el embarazo haya una mayor cantidad de secreción vaginal, pero dicha secreción no debe tener un color u olores anormales. Por este motivo es muy recomendable que si la embarazada nota un incremento en sus secreciones vaginales, que estas cambian de color o adquieren un olor desagradable, a pescado, acudan al gineco-obstetra y le haga dicho señalamiento, para que este descarte la presencia de una vaginosis bacteriana y en los casos de que esté presente, recomiende e instale el tratamiento adecuado en forma oportuna. Una vez diagnosticada, la vaginosis bacteriana es muy fácil de tratar con antibióticos específicos.
Aunque el nexo entre ellas no ha sido esclarecido plenamente, algunas evidencias sugieren que la Vaginosis Bacteriana también puede aumentar el riesgo de desarrollar la llamada Enfermedad Inflamatoria Pélvica (EIP), que es una condición anormal que implica, además de la infección, un proceso inflamatorio del tracto genital superior femenino, que involucra el útero, las trompas de Falopio y los ovarios. 
Si estos procesos no se diagnostican y tratan tempranamente con antibióticos y antiinflamatorios, pueden tornarse crónicos y provocar procesos adherenciales en la pelvis que sean causa de esterilidad y dolores severos constantes en el bajo vientre femenino.
Se estima que de los casos no tratados oportunamente, una de cada cinco mujeres con esta afección se vuelve infértil debido a la cicatrización en las trompas de Falopio. Y de las restantes, entre 10% y 20% desarrollan problemas de infertilidad en algún grado.
Los síntomas que sugieren la presencia de una Enfermedad Inflamatoria Pélvica (EIP) son los siguientes:
-Dolor en la pelvis o el abdomen inferior
-Molestia o dolor durante las relaciones sexuales
-Sangrado entre períodos y después de sostener relaciones sexuales
Todavía no se ha logrado esclarecer del todo las causas de la vaginosis bacteriana. Pero vale la pena señalar que un estudio reciente de la Universidad de California, estableció que las mujeres que utilizan gel y jabón para lavar sus partes íntimas tienen mayor riesgo de desarrollarla, lo que hace totalmente desaconsejable la práctica de las duchas vaginales.

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