Ollanta Humala
Lima, (PL) El presidente peruano, Ollanta Humala, vivió hoy momentos de tensión cuando un grupo de manifestantes hostiles le lanzó insultos y arena en la norteña ciudad de Chimbote, tras un acto público.
La agresión, de la que el mandatario salió indemne, ocurrió cuando Humala se retiraba del acto inaugural de una red de agua potable y alcantarillado en esa urbe ubicada a 440 kilómetros al norte de aquí.
Según testigos consultados, los manifestantes hostiles son seguidores del gobernador de la región de Áncash, donde se encuentra Chimbote, y actuaron en represalia porque el gobernador regional, Waldo Ríos, fue impedido de participar en el estrado de la ceremonia.
Ríos fue elegido en octubre de 2014 tras haber cumplido una condena por corrupción y logró el cargo ofreciendo 500 soles (unos 156 dólares) a cambio de trabajo comunitario, lo que legalmente no está permitido.
En su visita a Chimbote, Humala dijo que el gobierno está dispuesto a trabajar con cada administración regional en proyectos de desarrollo, “pero sin corrupción y sin corruptos”.
De otro lado, la primera dama, Nadine Heredia, quien lleva meses enfrentando acusaciones de políticos y medios de prensa de oposición, dijo que no hablará más de las cuatro de agendas suyas, presuntamente robadas, hechas públicas por un exparlamentario enconadamente enfrentado al gobierno.
Las agendas tienen anotaciones hechas a mano sobre movimientos de dinero y Heredia afirma que han sido adulteradas, versión fortalecida por los primeros peritajes oficiales que, según un diario local, indican que hay cuatro grafías diferentes que corresponderían a cuatro personas.
Tras señalar que prefiere dejar en manos del ministerio público la investigación, aunque reiteró que en la campaña que especula sobre las anotaciones hay intencionalidad política en su contra.
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