Por Francis Aníbal
SAN PEDRO DE MACORIS. Un comunicador de esta ciudad exhortó a los aspirantes a diferentes posiciones electivas a madurar en su lenguaje y a tener en cuenta el comedimiento y el nivel de tolerancia que debe primar en lo que resta de la presente campaña electoral.
En un artículo enviado a nuestro correo electrónico, Cesáreo Silvestre consideró que todos deben entender que tras finalizar el presente proceso político, todos seguiremos siendo dominicanos y continuaremos habitando bajo un mismo cielo.
Veamos el artículo completo:
EL SENTIDO DE ESTA FOTO
Consideré reflexivo fotografiarme junto a estos tres candidatos que se postulan a síndico municipal por San Pedro de Macorís.
El licenciado Héctor Luis Febles (EL PRIMO), se presenta como aspirante a síndico por el partido Revolucionario Moderno (PRM); el licenciado Sergio Cedeño, aspirante a la sindicatura por el partido Reformista Social Cristiano (PRSC); y el actual alcalde municipal, el arquitecto Ramón Antonio Echavarrría (TONY), quien se postula a repetir como síndico por la alianza del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y el de la Liberación Dominicana.
En representación de dicha alianza, el vigente alcalde municipal, aspira a continuar al frente del Ayuntamiento Municipal de Macorís del Mar.
Me inspiró tomarme esta fotografía, junto a estos tres candidatos, como una forma de que sus seguidores visualizasen este encuentro como un mensaje de reflexión y de unidad, a pesar de que éstos militan en partidos diferentes. Estemos consciente que: San Pedro de Macorís Somos todos!!!
Es la intención, que los seguidores de estos candidatos, conciencien en su proceder y se cohíban de usar expresiones insultantes, al momento de debatir políticamente. Ellos tres, pertenecen a partidos diferentes, pero, no significa que tengan que ser enemigos por militar en organizaciones políticas distintas.
Es necesario que se proyecte de alguna manera el ambiente de hermandad que debe exhibirse entre ellos y en los adeptos que le siguen..... En ellos, se observa la señal que cada uno muestra de su identidad, al hacer manifiesto con sus dedos el signo que los identifica, eso lo hace diferentes al momento de ellos medirse, haciéndose notar su singularidad.
El nivel con el que un político se maneja, pone de relieve el grado de madurez que este pueda poseer. Es posible converger en un mismo escenario, sin tener que llegar al plano personal, usando palabras ofensivas e injurias.
El sistema democrático, más que permitirnos actuar en un Estado de Derecho igualitario, también nos debe conducir con el mayor grado de madurez, teniendo en cuenta la particularidad que le asiste a cada persona de inclinarse por el partido de su preferencia; eso se debe respetar. Así se manifiesta una verdadera democracia, en donde cada cual tiene su propio espacio.
No es ético difamar al contenedor, con tal de lograr que los votantes se inclinen de manera absurda por quien se conduce con argucia al postularse a un cargo electivo.
Independientemente a que los demás no pertenezcan al partido de nuestra preferencia, eso no da lugar a que se trate de enlodar al adversario, debemos mostrar un comportamiento con buen nivel.
Los aspirantes a un cargo electivo, deben impregnar su etiqueta en cada accionar. Eso dice mucho de cada ser humano. “El respeto al derecho ajeno es la paz”, así decía Benito Juárez.
Ojalá los políticos y sus seguidores entiendan, el debate ideológico de las ideas. No deben sobrepasarse los límites, se debe procurar el respeto mutuo entre una parte y la otra, al momento de diferir en sus ideas.
No debemos permitir bajo ningún concepto que se haga manifiesta la baja pasión que ciega el sentido y conduce al irrespeto que trae consigo la desconsideración. Lo cortés, no quita lo valiente. El tacto, la prudencia y el nivel de ética debe ser una constante ejecución en el accionar político.
La verdadera política es una ciencia que ha de velar por el bienestar común, sin excepción de persona. Las agresiones verbales no se deben escenificar en los escenarios políticos, ni fuera de ellos.
Exhorto a los de bajas y altas esferas políticas, que por favor, moderen su lenguaje, tengan en cuenta el comedimiento y el nivel de tolerancia que debe primar en lo que resta de la presente campaña política que se vive en nuestra amada República Dominicana.
Todos debemos entender que, tras finalizar el presente proceso político, después del 15 de mayo, seguiremos siendo dominicanos, continuaremos habitando bajo el mismo cielo, seguimos siendo hijos de un mismo Dios.
Los insultos y las diatribas, describen a los políticos que no cuentan con argumentos, o se sienten inseguros de ellos mismos. Tal proceder, es el manifiesto de los candidatos que muestran incapacidad de exhibir un vocabulario y un accionar a tono con el respeto y la dignidad que merece cada ser humano.
Las desenfrenadas apetencias políticas y el ansia desmedida de ostentar un cargo electivo, no deben ser causa para que se hayan originado hechos sangrientos como los que han ocurrido durante la campaña política del presente año 2016.
El auto dominio de cada miembro o simpatizante de los distintos partidos políticos debe primera. Deben proponerse controlar sus emociones, que todos podamos demostrar y exhibir un comportamiento respetuoso y digno durante este certamen electoral que se avecina.
Que Dios nos bendiga y nos provea a todos de sano juicio.
Reitero, la clase política y la población en sentido general, debemos conducirnos sin ningún tipo de fanatismo, dentro o fuera del accionar político.
Un abrazo, hasta un próximo comentario.
Cesáreo Silvestre Peguero.
(Comunicador y escritor de San Pedro de Macorís).
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