Todo lo puedo en Cristo que me fortalece (Filipenses 4:13

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. -Filipenses 4:13

Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente: no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios será contigo en donde quiera que fueres. Josué 1:9

Periodista Cesáreo Silvestre Peguero, editor de este portal Web.

: Wsastartup 809 517 1807

Correo: algomasquenoticias@gmail.com

miércoles, 3 de mayo de 2017

Mucho líquido después de los 60

algomasquenoticias@gmail.com

Mucho líquido después de los 60
El autor es médico, clínico-general del Hospital de Las Clínicas y profesor colaborador del Departamento de Clínica Médica de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo.
POR ARNALDO LICHTENSTEIN

Siempre que doy clases  de clínica médica a estudiantes del cuarto año de Medicina, hago la siguiente pregunta:
¿Cuáles son las causas que más hacen que las personas de la tercera edad tengan confusión mental?
Algunos arriesgan: “Tumor en la cabeza”. Yo les respondo: ¡No!
Otros apuestan: “Síntomas iniciales de Alzheimer”. Respondo, nuevamente: ¡No!
A cada negativa la concurrencia se espanta. Y queda aún más boquiabierta cuando enumero las tres causas responsables más comunes:
– Diabetes descontrolada;
– Infección urinaria;
– Deshidratación
Parece broma, pero no es. Constantemente las personas
mayores de 60 años dejan de sentir sed y dejan de tomar
líquidos.
Cuando no hay nadie en casa para recordarles tomar líquidos, se deshidratan con rapidez. La deshidratación es grave y afecta a todo el organismo. Puede causar confusión mental abrupta, caída de presión arterial, aumento de las palpitaciones cardíacas, angina (dolor en el pecho), coma y hasta muerte.
Insisto: ¡No es broma!
En el mejor de los casos este olvido de tomar líquidos comienza a los 60 años de edad, cuando  tenemos poco más del 50% de agua que deberíamos tener en el cuerpo. Esto forma parte del proceso natural de envejecimiento.
Por lo tanto, las personas mayores de 60 años tienen una menor reserva hídrica.
Pero hay más complicaciones: aún deshidratados, ellos no sienten ganas de tomar agua, pues sus mecanismos de equilibrio interno no funcionan  muy bien.
Conclusión:
Las personas mayores de 60 años se deshidratan fácilmente no sólo porque poseen una reserva hídrica más pequeña, sino también porque no sienten la falta de agua en su cuerpo.
Aunque las personas mayores de 60 años se vean saludables, queda perjudicado el desempeño de las reacciones químicas y funciones de todo su organismo.
Por eso, aquí van dos alertas:
La primera es que  hagan voluntario el hábito de beber líquidos. Por líquido entiéndase el agua, jugos, tés, agua de coco, leche, sopas, gelatina y frutas ricas en agua, como sandía, melón, melocotones, piña; la naranja y mandarina, también funcionan.
Lo importante es, cada dos horas, tomar algún líquido. ¡Recuérdense de eso!
Mi segunda alerta es para los familiares: Ofrézcanles constantemente líquidos a las personas mayores de 60 años. A la vez, sean atentos con ellos. Al percibir que están rechazando líquidos y, de un día para el otro, están confusos, irritados, les faltara el aire, muestran falta de atención. Es casi seguro que sean síntomas recurrentes de deshidratación.

No hay comentarios: