Según los últimos datos oficiales de pobreza, más de un tercio de la vida de la población total del país en la pobreza y casi el 20 por ciento vive en la pobreza extrema. En las zonas rurales, los pobres constituyen la mitad de la población.
¿Quiénes son los pobres del país y dónde están?
La población rural pobre son las mujeres y los hombres que son jefes de familia, los pequeños agricultores, campesinos sin tierra, microempresarios, pequeños comerciantes, trabajadores agrícolas y trabajadores de los operadores de servicios rurales. Los más pobres entre los pobres son los dominicanos de origen haitiano que viven en las zonas fronterizas. Son especialmente vulnerables y sufren no sólo de ingresos bajos y malas condiciones de vida, sino también de exclusión social. En todos los grupos, las mujeres que son cabeza de familia y los niños son extremadamente vulnerables. Debido a que carecen de la debida documentación, como certificados de nacimiento y documentos de identidad, alrededor del 20 por ciento de las familias más pobres dominicanos no se benefician de la mayoría de los programas de asistencia social.
Los índices más altos de pobreza y pobreza extrema se producen en las regiones fronterizas dominico-haitianas y sobre todo en las zonas montañosas y en los valles más bajos donde existe una alta concentración de barrios de tugurios, llamado bateyes, se establecieron los dominicanos extremadamente pobres de origen haitiano y migrantes los trabajadores temporeros procedentes de Haití que trabajan en las plantaciones de caña de azúcar.
¿Por qué son pobres?
La persistencia de la pobreza rural es el resultado de varios factores, como prioridad del Gobierno la posibilidad de desarrollar los sectores del turismo, la industria y los servicios durante la última década. La productividad agrícola es baja, y la inversión pública en el desarrollo social y productivo en las zonas rurales es limitado. Las crisis naturales como los huracanes y las tormentas tropicales son una amenaza recurrente a las zonas rurales ya las condiciones de vida y los ingresos de la población rural.
Los agricultores pobres del país tienen poca tierra y su producción es demasiado bajo para que puedan mantener a sus familias. Un gran número de agricultores de subsistencia a pequeña escala y sus familias tienen que buscar empleo no agrícola u otra actividad generadora de ingresos para complementar los ingresos familiares. En la República Dominicana, como en muchos países de América Latina, los hogares rurales extremadamente pobres dependen cada vez más para su supervivencia de ingresos no agrícolas, además de los ingresos de la agricultura.
La baja productividad agrícola es un factor crucial en la pobreza rural. Aunque la tecnología está disponible y se sabe que algunos agricultores, la falta de acceso a los recursos financieros y los sistemas de extensión impiden a los agricultores la adopción de las tecnologías que necesitan para mejorar su producción y sus ingresos.
Sin embargo, el perfil de la agricultura está cambiando, y los grupos de pequeños agricultores están cosechando los beneficios de las tecnologías mejoradas para incrementar la producción de cultivos de exportación de hortalizas como fuente de ingresos adicional. En colaboración con el Gobierno, el FIDA y otros socios contribuir a la diversificación de los agricultores y al empoderamiento de los grupos e instituciones, con el objetivo de ayudar a desarrollar nuevos mercados.
Los agricultores pobres del país tienen poca tierra y su producción es demasiado bajo para que puedan mantener a sus familias. Un gran número de agricultores de subsistencia a pequeña escala y sus familias tienen que buscar empleo no agrícola u otra actividad generadora de ingresos para complementar los ingresos familiares. En la República Dominicana, como en muchos países de América Latina, los hogares rurales extremadamente pobres dependen cada vez más para su supervivencia de ingresos no agrícolas, además de los ingresos de la agricultura.
La baja productividad agrícola es un factor crucial en la pobreza rural. Aunque la tecnología está disponible y se sabe que algunos agricultores, la falta de acceso a los recursos financieros y los sistemas de extensión impiden a los agricultores la adopción de las tecnologías que necesitan para mejorar su producción y sus ingresos.
Sin embargo, el perfil de la agricultura está cambiando, y los grupos de pequeños agricultores están cosechando los beneficios de las tecnologías mejoradas para incrementar la producción de cultivos de exportación de hortalizas como fuente de ingresos adicional. En colaboración con el Gobierno, el FIDA y otros socios contribuir a la diversificación de los agricultores y al empoderamiento de los grupos e instituciones, con el objetivo de ayudar a desarrollar nuevos mercados.
Fuente: FIDA