Tal y como lo habían advertido, los republicanos de la Cámara de Representantes le dieron el miércoles el primer golpe a las medidas migratorias del presidente Barack Obama con la aprobación de dos enmiendas que frenan una acción diferida vigente desde el 15 de agosto de 2012 y otra acción ejecutiva anunciada el pasado 20 de noviembre.
“Sin embargo, alrededor de una veintena de republicanos votaron en contra de la enmienda.”
Tras la votación la Casa Blanca reiteró que el presidente continuará implementando los beneficios migratorios y que vetará cualquier legislación de este tipo que llegue a su escritorio.
La primera votación en la Cámara se refirere a DACA (por sus siglas en inglés) que detiene temporalmente las deportaciones de dreamers (soñadores) que están en el país desde antes del 15 de junio de 2007 y carecen de antecedentes criminales.
La segunda consiste en una acción ejecutiva que protege de la deportación a entre 4.5 y 5 millones de indocumentados padres de ciudadanos y residentes legales permanentes que están en el país desde antes del 1 de enero de 2010 y carecen de antecedentes criminales.

Los legisladores republicanos reafirmaron que se proponen detener el alivio migratorio anunciado por Obama.
Los legisladores aprobaron inmediatamente después, con 218 votos a favor y 209 en contra, la segunda enmienda.
Tanto la acción ejecutiva como la acción diferida frenan temporalmente las órdenes de deportación y conceden un permiso o autorización temporal de empleo. Los republicanos insisten en que las medidas de Obama son inconstitucionales.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner (Ohio), insistió antes de dar paso a la votación en que los republicanos "no han tenido otra opción" ya que, según consideran, Obama se extralimitó en el uso de su poder ejecutivo cuando tomó las medidas migratorias.
Sin embargo, alrededor de una veintena de republicanos votaron en contra de la enmienda, ya que sus distritos tienen un importante número de población latina.
Pese a la aprobación de las enmiendas, y el posible consentimiento del Senado, que desde este enero con nueva mayoría republicana, Obama ya advirtió que vetará el texto en caso de que el Congreso lo adopte finalmente.
Horas después de aprobadas las enmiendas, Cecilia Muñoz, directora del Consejo de Política Doméstica de la Casa Blanca, dijo durante una conferencia telefónica para los medios que "no hay razón para estropear las acciones ejecutivas en absoluto" ya que son los actos mas significativos y constructivos en materia de inmigración que se han visto en años.
Así mismo la encargada de la Política Doméstica de EEUU añadió que el gobierno de Obama continuará implementando su acción ejecutiva en materia de inmigración.
Muñoz dejó claro que si esta legislación llega al escritorio de Obama, el la vetará. Y cuando se le preguntó si Obama tocará el tema migratorio en su discurso del Estado de la Unión evitó dar una respuesta.
Guerra avisada
El martes el liderazgo republicano del Congreso había advertido que no abandonaría su estrategia para frenar las políticas migratorias del presidente Barack Obama y que este miércoles votarían para quitarle fondos al DHS a menos que el mandatario cancelara la acción ejecutiva, algo que no sucedió.
El presupuesto del DHS solo cubre hasta finales de febrero. La iniciativa de ley que se debatió en la Cámara asigna unos $40 mil millones hasta el final del año fiscal 2015, esto es el 30 de septiembre.
Los republicanos, que controlan ambas cámaras del Congreso, siguen adelante con sus planes de poner contra las cuerdas a Obama al supeditar el presupuesto del DHS –ministerio encargado de ejecutar la acción ejecutiva- a la anulación de la acción ejecutiva y la acción diferida.
El voto se llevó a cabo el miércoles, un día antes de la celebración del retiro anual del partido que se celebrará el jueves y viernes en Pensilvania.
El martes, un día antes de la aprobación de las enmiendas, los demócratas de la Cámara baja continuaron con sus esfuerzos por implementar las acciones ejecutivas anunciadas por Obama.
En respuesta a la advertencia republicana, de sacar de circulación la acción ejecutiva, el congresista demócrata Luis Gutiérrez (Illinois) dijo que su bancada se mantendrá unida para defenderla.
"Apoyamos absolutamente al presidente y su medida migratoria. No hay división en la bancada demócrata sobre este tema", dijo Gutiérrez durante una conferencia de prensa. "No estamos dispuestos a aceptar nada en términos de cambio" de la política migratoria, agregó.
Gutiérrez dijo confiar en que si la mayoría republicana incluye enmiendas para bloquear la acción ejecutiva en el proyecto de ley de seguridad nacional, Obama ejercerá el veto y "espero que los demócratas mantengamos esa amenaza de veto".
Advertencia de veto
La Casa Blanca dijo el lunes que Obama vetaría cualquier legislación que bloquee las medidas que anunció el 20 de noviembre.
La jefa de la bancada demócrata, Nancy Pelosi (California), criticó la estrategia republicana de retener fondos para seguridad nacional aún después de los ataques terroristas cometidos a semana pasada en Francia y que dejaron 17 muertes.
"¿Qué están pensando? Aprueben una reforma migratoria. Aprueben una ley de seguridad nacional sin enmiendas. Hagamos nuestro trabajo y dediquémonos a crear empleos para los estadounidenses", dijo Pelosi dirigiéndose a los republicanos, acompañada de numerosos integrantes de su bancada.
Abrazo a las deportaciones
Para la organización America’s Voice, el voto republicano a las enmiendas que anulan la acción ejecutiva y la acción diferida “abraza las deportaciones”, que en los últimos años han establecido récords en el país.
Los republicanos “votaron para poner a más de 5 millones de inmigrantes, incluyendo a padres de niños estadounidenses y de militares que arri4esgan sus vidas por nuestra nación, en el camino a la deportación”, dijo Frank Sharry, director ejecutivo de la entidad en un comunicado.
Sharry agregó que los republicanos también pusieron en riesgo el financiamiento de la seguridad nacional al condicionar los fondos del DHS para lo que resta del año fiscal 2015.
El activista agregó que la gran mayoría de los estadounidenses apoyan la reforma migratoria integral y recordó que las deportaciones masivas “son poco práctico e inhumanas”.
“La mayoría republicana de la Cámara de Representantes le ha vuelto a dar la espalda a la reforma migratoria integral y dispuso abrazar las deportaciones masivas”, apuntó.
En junio de 2013 el Senado aprobó un plan de reforma migratoria que incluyó un camino a la ciudadanía para millones de indocumentados. El proyecto fue rechazado por los republicanos quienes alegaron que discutirían un proyecto propio y por partes.
Un año después Obama anunció que tomaría una acción ejecutiva en respuesta a la pasividad del Congreso con el tema.
Las organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes han dicho que castigarán con votos en los comicios de 2016 a los políticos que no apoyen una reforma migratoria comprensiva que saque de las sombras a los 11 millones de indocumentados que viven en Estados Unidos.