NUEVA YORK.- El Banco de la Reserva Federal de Nueva York, en su momento el regulador bancario más temido de Wall Street, ha perdido poder en una reorganización tras bambalinas que se llevó a cabo en el banco central de Estados Unidos.
El centro de la autoridad regulatoria de la Fed es ahora un comité poco conocido encabezado por el gobernador de la Fed Daniel Tarullo, que está tomando las decisiones respecto a la supervisión de titanes bancarios como Goldman Sachs Group Inc. y Citigroup Inc.
La nueva estructura fue consagrada en un ensayo de 2010 que no había sido revelado hasta ahora, conocido como el Triangle Document. (Documento triángulo) Según el nuevo sistema, Washington se ubica en el centro de la supervisión bancaria, ejerciendo control sobre los 12 bancos de reserva de la Fed, de la misma forma en que el Departamento de Estado ejerce control sobre las embajadas.
El traslado de poder, iniciado tras la crisis financiera e implementado lentamente durante los últimos cinco años, es más que un cambio burocrático. Influencia la forma en que son supervisados los grandes bancos de Wall Street y ha comenzado a afectar la regulación en todo el sistema de la Fed de formas que no se anticipaban.
Durante debates internos sobre una serie de asuntos, incluyendo un intento de Citigroup para elevar su dividendo hace un año y las pérdidas de J.P. Morgan por las apuestas de “la Ballena de Londres”, investigadores de la Fed de Nueva York fueron desafiados por Washington. En algunas ocasiones han sido marginados de reuniones sobre políticas e incluso criticados abiertamente por Tarullo por no frenar problemas en los bancos antes que se agravaran, según funcionarios y ex funcionarios de la Fed involucrados en las discusiones.
“Era obvio que gran parte del sistema regulatorio de EU no había funcionado particularmente bien antes de la crisis”, sostuvo Tarullo en una entrevista. “Fue igualmente obvio que había que repensar y reorganizar”.
La Fed realizó la reorganización sin informar demasiado sobre lo que sucedía, pero funcionarios ahora le están prestando atención. “La Reserva Federal les está pidiendo más a las grandes instituciones”, dijo la presidenta de la Fed Janet Yellen el martes, sobre la reorganización. “También estamos requiriendo más de nosotros mismos”.
La Fed de Nueva York, conforme pierde poder, está ajustando su enfoque de ciertas formas. Está sacando investigadores de las oficinas en los bancos que supervisan y trasladándolos a un edificio cerca de la sede central en Nueva York.
En el centro del cambio hay amplias preguntas regulatorias que se mantienen desde la crisis financiera: cómo evitar acercarse demasiado a los bancos, y si los datos deberían tener más relevancia que el juicio humano al supervisar firmas financieras. Este relato de los cambios se basa en entrevistas con funcionarios de la Fed actuales y anteriores, banqueros, presidentes de junta y abogados, además del Triangle Document.
Muchas de las firmas que enfrentaron los problemas más graves en 2008, Bear Stearns, Fannie Mae, Freddy Mac, American International Group y Lehman Brothers, no eran responsabilidad de la Fed de Nueva York. Pero ha soportado el mayor impacto de la culpa, debido a su rol de ojos y oídos del banco central en Wall Street. Y algunos incidentes posteriores a la crisis le dieron argumentos a quienes buscaban ejercer más control sobre la unidad de Nueva York y sus investigadores.
Funcionarios en Washington afirman que centralizar la autoridad regulatoria en Washington le da a la Fed una visión más amplia de los riesgos en todo el sistema y un enfoque de supervisión más parejo.
También ha habido presiones. Algunos bancos regulados dicen que no saben si pueden depender de los comentarios de los investigadores con los que tratan. Otros se quejan de un aumento en el papeleo y la complejidad que dudan vuelva más seguro al sistema.
La reestructuración organizativa y las críticas a la Fed de Nueva York han dejado a su presidente, William Dudley, en una situación difícil: tiene menos autoridad para regular bancos aunque enfrenta un reto mayor para probar que la unidad de Nueva York está a la altura de esa tarea.
Según la nueva estructura, el presidente de la Fed de Nueva York no está involucrado directamente en muchas de las decisiones de supervisión más importantes del banco central, incluyendo las pruebas de resistencia. Supervisores de los investigadores bancarios a menudo reportan directamente al grupo de Tarullo.
Yellen respalda a Dudley, quien se ganó el respeto en el entorno interno de la Fed al detectar problemas que surgían en los mercados durante la crisis financiera y es parte del círculo íntimo de Yellen sobre política monetaria. “Ha hecho un buen trabajo”, dijo Yellen en diciembre. En una entrevista, Tarullo dijo que tenía una buena relación laboral con Dudley.
Dudley le dio su apoyo a la nueva estructura, a través de una declaración. “Creo en un enfoque más integrado para el Sistema de la Reserva Federal”, sostuvo.
Detrás de bambalinas, Dudley, un ex alto economista de Goldman, ha estado intentado restaurar la reputación dañada de la Fed de Nueva York.
Eugene Ludwig, el presidente ejecutivo de Promontory Financial Group, indicó que ahora los bancos deben atravesar tres instancias de supervisión de la Fed: investigadores de los bancos regionales de la Fed, el comité que preside Tarullo y los equipos de riesgo. “Hace que conseguir una aprobación o rectificar un tema sea una tarea más compleja”, dijo.