Arizona se convirtió el jueves en el estado número 18 de una coalición que el miércoles demandó la acción ejecutiva que el Presidente Barack Obama anunció el 20 de noviembre, medida que frena temporalmente la deportación de entre 4.5 y 5 millones de indocumentados y les otorga un permiso de trabajo.
“Alega que la acción ejecutiva 'atropella' fracciones clave de la Constitución de Estados Unidos.”
Interactivo: ¿Reúnes los requisitos de la acción ejecutiva?  
"Arizona está orgullosa de unirse a esta coalición de estados que están luchando por derrotar esta orden ejecutiva que es ilegal e inconstitucional", dijo la gobernadora republicana de Arizona, Jan Brewer, en un comunicado de prensa.
La lista de demandantes la encabeza Texas y la secundan, además de Arizona, los estados de Alabama, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Dakota del Sur, Georgia, Idaho, Indiana, Kansas, Luisiana, Maine, Mississippi, Montana, Nebraska, Utah, West Virginia y Wisconsin.
Brewer aseguró que, como estado fronterizo, Arizona ha sufrido el impacto de la inmigración indocumentada, la cual en su opinión ha sido fomentada por las decisiones de Obama.
"El presidente se ha excedido en el uso de su poder, el cual es claramente definido por la Constitución y la ley federal y de forma intencional ha ignorado los deseos del pueblo americano", aseguró.
"Esta situación no puede ser tolerada. Creo que la corte debe fallar en su contra y mantener los principios fundamentales con los fue que fue construida nuestra nación", concluyó.
La demanda contra la acción ejecutiva, promovida por el gobernador electo de Texas, Greg Abott (republicano) , alega que la acción ejecutiva "atropella" fracciones clave de la Constitución de Estados Unidos.