Nueva York, El entusiasmo y la ilusión llegaron este martes de nuevo al Citi Field, donde los Mets de Nueva York presentaron a sus dos nuevos peloteros estelares, el segunda base dominicano Robinson Canó y el cerrador boricua Edwin Díaz, que fueron traspasados por los Marineros de Seattle.
“Los Mets y el grupo de dueños, todos tenemos una mentalidad ganadora. Y colectivamente, creemos que todo es posible y que nada es imposible. Es esa convicción que nos trajo a este momento”, declaró el gerente general de los Mets, Brokie Van Wagenen, en la presentación de ambos peloteros.
La adquisición de Díaz y Canó fue el primer movimiento de impacto de Van Wagenene como gerente general del equipo.Todos han manifestado su apoyo al fichaje de un cerrador de la talla de Díaz y un All-Star perenne como Canó, que pone de nuevo a los Mets en una mejor posición para competir por los playoffs en el 2019.
Además, Van Wagenen adelantó también que el equipo de los Mets no había cerrado las grandes contrataciones con la llegada de Canó y Díaz.
“Hace unas semanas manifesté que esta organización pretendía ser persistente y sin miedo a la hora de buscar la grandeza”, destacó Van Wagenen. “Este cambio debe ser una señal para nuestros jugadores y nuestros aficionados de que las palabras no definirán esta franquicia”.
Díaz es considerado el gran premio de este canje. Con apenas 24 años de edad, el derecho con material eléctrico fue el Relevista del Año Mariano Rivera en la Liga Americana en el 2018, encabezando las Grandes Ligas con 57 salvados y terminando con efectividad de 1.96 y 73 ponches en 73 presentaciones y 73.1 entradas.
Los Marineros tuvieron récord de 66-0 cuando el boricua entró al partido con Seattle arriba en el marcador.
“Vine a ganar”, declaró Díaz. “A los aficionados de los Mets: Vinimos a ganar y a tratar de alcanzar la Serie Mundial y conseguir un anillo”.
Díaz admitió que llegar a un mercado como el neoyorquino no era fácil, pero estaba convencido que haría bien las cosas y podrían en el campo todo el talento y las cualidades que posee como profesional.
Mientras, para el veterano Canó, que ya fue figura con los Yanquis de Nueva York, su vuelta a la Gran Manzana no será ninguna novedad ni tendrá problemas con la adaptación al ambiente que se vive en la ciudad de los rascacielos.
Canó, de 36 años, vuelve a la ciudad donde empezó su carrera en las Mayores.
Del 2005 al 2013, el pelotero dominicano jugó con los Yanquis, donde triunfó y solo dejó la franquicia más ganadora en las Grandes Ligas porque los Marineros le ofrecieron un contrato de ensueño.
De ahí que a través de su cuenta de Twitter manifestara todo el agradecimiento a los Marineros y a la ciudad de Seattle por el gran trato que siempre recibió.
“Quiero dar las gracias a la organización de los Marineros de Seattle, a la ciudad de Seattle y a mi fanaticada, que son de los mejores del béisbol. Cinco años atrás, ustedes me dieron la bienvenida a su ciudad y me acogieron desde el primer día”, reconoce Canó.
Aunque en el 2018 se vio limitado a media temporada debido a una suspensión de 80 juegos por dopaje, Canó continuó produciendo cuando estuvo en el terreno, bateando .303/.374/.471 con 10 cuadrangulares y 50 carreras producidas en sus 80 partidos como jugador activo.
“Estoy contento de estar de vuelta en Nueva York”, admitió Canó. “No veo la hora de que empiece la temporada para salir a rendir y ayudar al equipo a ganar la Serie Mundial”.
Canó también alabó las grandes cualidades que posee Díaz para que pueda triunfar con los Mets, además de confirmar que recibirá todo el apoyo de su parte para que tenga una integración rápida y positiva a todo lo que rodea el ambiente deportivo y social en la ciudad de Nueva York.
“Sabe que cuenta con todo mi apoyo y estoy convencido que será un triunfador dentro y fuera del campo”, subrayó Canó.
