Agencia EFE
Viena, 31 dic (EFE).- Al menos 132 periodistas fueron asesinados en 2012
mientras ejercían su trabajo o a consecuencia de sus investigaciones y
reportajes, un récord desde 1997, cuando el IPI comenzó a llevar un registro
sistemático de los casos de violencia contra la prensa.
"Es increíble que tantos periodistas hayan muerto este año",
comentó la directora ejecutiva del IPI, Alison Bethel McKenzie, en la nota. Siria encabeza la lista de los países más mortales para la prensa en 2012
con 39 muertos, seguido de Somalia, con 16 casos, la cifra más alta en este
país de los últimos quince años.
El número de periodistas asesinados en el año que se cierra hoy bate el
récord anterior, alcanzado en 2009, de 110 casos.
Según el IPI, son varios los factores que han contribuido a un aumento de
30 casos respecto al año pasado.
"Por un lado, los países tradicionalmente peligrosos para los
reporteros no han implementado estrategias para limitar los ataques a los
periodistas", se recuerda en la nota.
"Por otra parte, sólo en Siria fueron asesinados al menos 31
periodistas y 8 ciudadanos reporteros mientras cubrían el grave conflicto
armado que vive el país árabe", se añade.
El IPI, una red mundial de propietarios, directores y redactores jefes de
medios de comunicación, recuerda que en Siria los profesionales de la prensa
son con frecuencia tratados como objetivos militares tanto por las fuerzas del
presidente Bachar al Asad, como por la oposición alzada en armas.
La violencia contra los periodistas ha sido alta también en varios países
de América Latina, lo cual, según el IPI, "refleja una falta de tolerancia
hacia la información crítica e independiente" dados los ataques verbales y
jurídicos hacia la prensa de parte de representantes gubernamentales al más
alto nivel.
Siete periodistas fueron asesinados en 2012 en México, un país en el que la
"autocensura" ya es normal después de años de homicidios, ataques y
amenazas contra los profesionales de la prensa.
"En algunos casos hay incluso un rechazo total a cubrir asuntos
políticos o crímenes, percibido por algunos profesionales como la única forma
segura de permanecer vivos", se señala en la nota.
En Brasil, donde el instituto internacional ha observado un preocupante
aumento de la violencia contra la prensa, el saldo mortal de este año es de
cinco periodistas.
Particularmente peligrosos se han vuelto algunos estados fronterizos del
Brasil, como Mato Grosso do Sul, donde ocurrieron dos de esos asesinatos.
El IPI ha contabilizado tres periodistas asesinados en Colombia, otros tres
en Honduras y uno en Ecuador. EFE
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