La vida es disfrutar.
Tal y como decía el pensador chino Confucio “La vida es muy simple, pero insistimos en que sea complicada”, algo que a día de hoy se acentúa más si cabe. Una vida competitiva y llena de responsabilidades bien merece una gestión adecuada, pues así ganamos en salud, eficacia y tiempo.
Tal y como decía el pensador chino Confucio “La vida es muy simple, pero insistimos en que sea complicada”, algo que a día de hoy se acentúa más si cabe. Una vida competitiva y llena de responsabilidades bien merece una gestión adecuada, pues así ganamos en salud, eficacia y tiempo.
Os presentamos 10 hábitos diarios que simplificarán nuestra existencia:
- Trabaja en un espacio minimalista: crea un lugar de trabajo con los elementos esenciales en tu labor. De esta forma evitas cualquier distracción y concentras mejor la atención. Aquí aplicamos lo de menos es más.
- Cocina más de lo que comes: habitualmente se cocina las raciones que ingerimos el mismo día, pero podemos anticipar a días posteriores. Según el tipo de plato prepararíamos más cantidad de comida y congelamos.
- Escribe correos electrónicos cortos: sintetizar al escribir los emails, entre 1 a 5 líneas es suficiente. Así ahorramos energía de procesamiento. Por supuesto en ciertos casos es necesario extenderse.
- Disponga de 5 ó 10 minutos libres antes de citas y reuniones: nos permitirá llegar al evento con relajo. Sin prisas nunca llegarás tarde.
- Dedica solo el 20% de tu tiempo a ocuparte en un problema: el resto, el 80% céntrate en darle solución. Luego te frustras menos y no caes en el papel de víctima.
- No trates de hacer las cosas perfectamente: intenta ser bueno y punto. Ser perfeccionista impide mantener una alta autoestima pues somos demasiados críticos con nosotros mismos.
- Come lento: la hora de la comida es tiempo para relajarse y liberar las tensiones de la mañana. Para reducir la velocidad entre bocado y bocado podemos dejar en la mesa el tenedor o cuchara.
- Disfruta de los pequeños placeres: cada momento es único al tiempo que podemos hacerlo especial (por ejemplo danos un capricho en el almuerzo o un día soleado).
- Anota todo: escribir nuestros planes, compras, ideas que concretaremos. Deja las notas en un sitio visible y así conseguirás organizarte mejor.
- Respira: cuanto sientas el estrés o la desesperación toma distancia del presente y respira con el abdomen uno o dos minutos. Solo concéntrate en cómo entra y sale el aire.
No hay comentarios:
Publicar un comentario