La autora es geógrafa y profesora universitaria. Reside en Santo Domingo
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Por SUSANA HERNANDEZ PEÑA
¿Quién o quienes se benefician cada vez que se crea o eleva una nueva demarcación geográfica?
Históricamente, la división del territorio de la República Dominicana, ha sido utilizada para la satisfacción de apetencias de los grupos de poder, y mantenida como una herencia que los políticos se reparten a su antojo. Sin tomar en cuenta las consecuencias negativas sobre los habitantes que ocupan dicho territorio, quienes muchas veces se identifican con una circunscripción y pertenecen a otra, como el municipio de Villa Altagracia con San Cristóbal, para citar algún caso, y como este tenemos una gran cantidad de comunidades presentando dificultades de ubicación geográfica en el sentido de la pertenencia.
Otra situación imperante es la no observancia de las normas establecidas internacionalmente relacionada a las diferentes unidades políticas territoriales que se utilizan para el ordenamiento territorial, unido a la ausencia de una educación ciudadana respeto al manejo del territorio, pues mientras más ignorante es la población, más fácil de manipular será. (Hernández- Aybar/2014).
Hoy hablamos de la división de la Provincia de Santo Domingo mediante la creación de dos nuevas Provincias (José Francisco Peña Gómez y Prof. Juan Bosch) basado únicamente en un acuerdo entre los líderes de diferentes partidos y que sería la forma de repartirse el pastel.
Sin embargo, hablamos de abocarnos a un plan nacional de Ordenamiento territorial. Al parecer no tenemos claro en que consiste este fenómeno, sin embargo el Ministerio de Economía Planificación y Desarrollo a través de la sub-dirección de Ordenamiento Territorial Plantea en su propuesta para el Plan Nacional de Ordenamiento Territorial lo siguiente:
El ordenamiento territorial ha sido definido como un proceso continuo impulsado por el Estado, que integra instrumentos de planificación y gestión participativa hacia una organización, a largo plazo, del uso del suelo y ocupación del territorio acorde a sus potencialidades y limitaciones, a las capacidades de sus gobiernos y a las expectativas y aspiraciones de la población.
PREGUNTAS
¿Es acaso dividiendo el territorio que se satisfacen la necesidades de la población y se garantiza un uso adecuado del territorio? ¿Seguiremos realizando divisiones basado únicamente en el crecimiento poblacional un elemento dinámico, sin considerar que por el contrario el territorio es estático o sea que su tamaño no aumenta?.
¿Cuándo estableceremos un número límite de división territorial? ¿Nunca consideraremos la posibilidad de refundir demarcaciones con categorías para las que no cumplen las más mínimos requisitos excepto los de crear nuevos puestos y cargos políticos?
¿No han considerado los legisladores que cuando los elegimos lo hacemos para que nos representen y no para que se representen a sí mismos? Pues esta es la única función que cumplen una vez ocupan sus curules.
¿A quién le preguntaron o le explicaron las ventajas y desventajas de una nueva división territorial? Y si alguno lo hace se valen de la ignorancia de un pueblo que no conoce ni siquiera la categoría de la demarcación geográfica del lugar donde habita dato sustentado en una reciente investigación realizada por quien suscribe.
(Ver Unidad de Postgrado de la FCE de la UASD) El papel de la Universidad Autónoma de Santo Domingo en la Educación y Concienciación Ciudadana en lo Referente a la División Territorial de la Republica Dominicana- 2014)
Retomando los planteamientos del Plan Nacional de Ordenamiento Territorial (PNOT) ha sido concebido como un documento de política que orienta las decisiones de carácter nacional acerca del uso del territorio, compatibilizando las diferentes políticas sectoriales, con el objetivo de gestionar y aprovechar sus recursos para alcanzar el desarrollo sostenible, promover la cohesión territorial y mejorar las condiciones de vida de los habitantes de la República Dominicana.
Un caso que llama la atención es el paraje Doña Ana, en la provincia San Cristóbal, que recientemente pasa de ser un paraje a convertirse en un Distrito Municipal sin pasar por la categoría de Sección que sería el reglón inmediatamente superior. Esto se debe a que solo así se garantizan los nuevos cargos políticos que es el verdadero fin. Este festín de dividir y elevar de categoría las demarcaciones geográficas ha llegado a un nivel incomparable.
Entonces me surgen las siguientes interrogantes… ¿Es acaso por medio de la división del territorio la forma de lograr hacer un uso adecuado del territorio? ¿Existe algún país cuyo desarrollo económico político y social se haya logrado por medio de la división del territorio?
¿Acaso solo los políticos son quienes tienen derecho a decidir sobre el uso del territorio del país? ¿No pertenece el territorio a todos los ciudadanos y ciudadanas?
Finalmente nunca se han detenido a comparar la división del territorio de otros países de la región con mayor dimensión y que han logrado realizar un mejor aprovechamiento de sus recursos y elevar la calidad de vida de sus habitantes sin la necesidad de la fragmentación del territorio, sino de una mejor planificación y administración de los recursos que disponen.
Finalmente les invito a que observen los cambios que ha sufrido la cartografía del país cuya validez se convierte en obsoleta antes de la publicación de trabajos de actualización de los mapas políticos debido a la frecuencia con que se realizan estos cambios.
República Dominicana es el único Micro País del continente cuya división interna está formada por Macro-Regiones, Regiones de desarrollo, Distrito y provincias en el ámbito de demarcaciones de mayor categoría, sin mencionar que es el único país del mundo donde existen los parajes como forma de crear nuevas unidades que permitan la fragmentación del territorio.
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