Pastor Pablo Ureña
SANTIAGO DE LOSCABALLEROS.- Un pastor lleva cuatro días encadenado en el hospital infantil Arturo Grullón, en protesta por la falta de equipos y otras deficiencias que afectan a ese centro de salud.
El pastor Pablo Ureña, presidente del Programa Niños con una Esperanza, denunció que ese hospital cuenta con siete quirófanos, pero seis de ellos están dañados, al igual que el tomógrafo.
Explicó que decidió encadenarse luego que a una niña con piedra en la vesícula, acogida en la fundación educativa que dirige, le dio un dolor fuerte y que fue necesario trasladarla al hospital Arturo Grullón, pero cuando la iban a operar los médicos tuvieron que posponer el proceso para el nueve de junio por falta de quirófanos.
Informó que la niña fue despachada a su casa junto a otros infantes por la misma situación.
Contó al periódico Listín Diario que un niño que se accidentó en Santiago Rodríguez fue trasladado al hospital Arturo Grullón y que los médicos les advirtieron a los padres que el menor presentaba un cuadro clínico de gravedad y que no debía salir de ese centro, pero que no hay tomógrafo para practicarle una tomografía.
Añadió que a los padres no les quedó más remedio que endeudarse para llevar a su hijo a una clínica y evitar consecuencias fatales.
“Todas esas deficiencias nos llevaron a encadenarnos en el hospital”, manifestó.
El pastor permanece tirado en un colchón, y custodiado por tres agentes policiales.
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