Por Cesáreo Silvestre Peguero
Dedicarse a una labor, es poner plena atención y esfuerzo en lo que se emprenda. Acción que procura fructificar al entregarse. Algunos con pocos resultados, otros con la complaciente obtención de su realización, como ha sido la de Andrea Silvestre Peguero, a quien apodan Mamita, quien proviene de una familia laboriosa, oriunda de la sección "El Cerrito" de la provincia de El Seibo.
Hija de Eliseo Silvestre Mota (Billo Kilo) y de Petronila Peguero Hernández (Doña Tona), ambos padres ya fallecidos. Es la 5ta de 9 hermanos.
Desde el año 1972, siendo niña, emigra junto a sus padres y hermanos al Barrio Lindo de San Pedro de Macorís, iniciando sus primeras experiencias como comerciante en el desaparecido colmado "Los Pavitos," del referido sector. En el año 1985, se independiza a laborar como operaria de máquina de coser en la Zona Franca Industrial de Macorís del Mar. El 24 de Julio del año 1986 se traslada a la ciudad de Santiago donde laboró en otra Zona Industrial hasta Enero del año 1987.
El 14 de Febrero de ese mismo año, decide regresar a San Pedro de Macorís, retomando su vocación comercial, en esa ocasión, se dedicó a las
ventas de servicios de desayunos y almuerzos en el mercado municipal, junto a su hermana mayor Nurys. "Tiempo después," incursionan en el negocio de provisiones, hasta el año 2001 que se separan, dando continuidad por si sóla a esa jornada laboral, que prosigue en el presente año 2024, fecha en la que arriba a sus 37 años de labor comercial.
Es madre de su único hijo Yonauris Encarnación, quien la convirtió en Abuela de dos nietos: Isaías(Yeirol) y
Nellyelis (Leisy).
A esta comerciante, le define un temple sereno y firme. Con mirada franca y disposición de servir. Dedicada al trabajo, apegada al sentimiento familiar y con plena creencia en el Dios creador, aunque no pertenece a ninguna Iglesia. Se rige por la prudencia, el respeto y la equidad, le define la solidaridad. Dios la conserve en buena salud y disfrute los beneficios de su labor en armonía.