Todo lo puedo en Cristo que me fortalece (Filipenses 4:13

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. -Filipenses 4:13

Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente: no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios será contigo en donde quiera que fueres. Josué 1:9

Periodista Cesáreo Silvestre Peguero, editor de este portal Web.

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jueves, 8 de junio de 2017

Los peligros de las enfermedades ocultas bajo el hielo durante miles de años que están despertando

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PermafrostDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionBajo las capas de hielo profundas hay microorganismos de datan de miles de millones de años.
A lo largo de la historia, los seres humanos han coexistido con bacterias y virus.
Hemos tenido antibióticos durante casi un siglo y las bacterias han respondido mejorando su resistencia a estos. La batalla es interminable.
Pero, ¿qué pasaría si de repente nos exponemos a bacterias y virus mortales que han estado "dormidos" durante miles de años, o que nunca antes hemos conocido?

Se derrite el permafrost

Podríamos estar a punto de averiguarlo.
El cambio climático está derritiendo los suelos del permafrost -la capa de suelo permanentemente congelada en las regiones polares-, liberando virus y bacterias antiguos que han permanecido latentes y vuelven a la vida.
En agosto de 2016, en un remoto rincón de la tundra siberiana llamada Península de Yamal, en el Círculo Polar Ártico, un niño de 12 años murió y al menos veinte personas fueron hospitalizadas después de haber sido infectadas por ántrax.
Hielo visto con un lente macroDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionMuchos virus y bacterias se conservan perfectamente en el hielo.
La teoría es que hace más de 75 años murió un reno infectado con la bacteria y su carcasa congelada quedó atrapada bajo una capa de permafrost.
Allí permaneció hasta una ola de calor en el verano de 2016, cuando se descongeló.
Esto liberó el ántrax infeccioso en el agua y el suelo cercanos, y luego en la cadena de suministro de alimentos. Más de 2.000 renos se infectaron, lo que condujo a un reducido número de casos en humanos.
Pero se teme que este no sea un caso aislado.

Todavía más antiguas

A medida que la Tierra se calienta, más permafrost se derretirá.
Bajo circunstancias normales, las capas superficiales, de unos 50 cm de profundidad, se funden cada verano. Pero ahora el calentamiento global está exponiendo gradualmente las capas más antiguas del permafrost.
Minivirus, un ejemplo de virus gigante.Derechos de autor de la imagenSCIENCE PHOTO LIBRARY
Image captionEn Siberia se han encontrado "virus gigantes" -que pueden verse con un microscopio corriente- de enfermedades del siglo XVIII y XIX.
La temperatura en el Círculo Polar Ártico está aumentando aproximadamente tres veces más rápido que en el resto del mundo. A medida que el hielo y el permafrost se derriten, pueden liberarse otros agentes infecciosos.
"El permafrost es un muy buen conservante de microbios y virus, porque es frío, no contiene oxígeno y es oscuro", explica el biólogo evolutivo Jean-Michel Claverie de la Universidad de Aix-Marseille, en Francia.
Los científicos han descubierto fragmentos de ARN (ácido ribonucleico) del virus de la gripe española de 1918 en cadáveres enterrados en fosas comunes en la tundra de Alaska. La viruela y la peste bubónica también están probablemente enterradas en Siberia.

Enfermedades decimonónicas

En un estudio de 2011, Boris Revich y Marina Podolnaya advirtieron: "Como consecuencia del derretimiento del permafrost, los vectores de infecciones mortales de los siglos XVIII y XIX pueden volver, especialmente cerca de los cementerios donde fueron enterradas las víctimas de estas infecciones".
Por ejemplo, en la década de 1890 hubo una importante epidemia de viruela en Siberia y una ciudad perdió hasta el 40% de su población.
GlaciarDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLa acción del hombre, a través de la minería y la extracción, podría ayudar a liberar enfermedades.
Los cadáveres fueron sepultados bajo la capa superior de permafrost en las riberas del río Kolyma. 120 años después, los desbordamientos del Kolyma han comenzado a erosionar las riberas, y el derretimiento del permafrost ha acelerado este proceso de erosión.
En un estudio de 2014, un equipo liderado por Claverie revivió dos virus que habían quedado atrapados en el permafrost siberiano durante 30.000 años.
Conocidos como Pithovirus sibericum y Mollivirus sibericum, ambos son "virus gigantes", porque a diferencia de la mayoría, son tan grandes que pueden ser vistos bajo un microscopio regular. Fueron descubiertos a unos 30 metros bajo tierra en la tundra costera.
Una vez revividos, se convirtieron rápidamente en infecciosos.
Afortunadamente para nosotros, estos virus en particular sólo infectan las amebas unicelulares.
Sin embargo, el estudio sugiere que otros, que realmente podrían infectar a los seres humanos, podrían ser revividos de la misma manera.

También por la acción del hombre

El calentamiento global no tiene que derretir directamente el permafrost para representar una amenaza.
Bacteria del ántraxDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionEn 2016 hubo casos concretos de ántrax que se cree provinieron de bacterias congeladas en la carcasa de un reno infectado, de más de 75 años de antigüedad, que se derritió.
Debido a que el hielo marino del Ártico se está derritiendo, la costa norte de Siberia se ha vuelto más fácilmente accesible por mar.
Como resultado, la explotación industrial, incluyendo la minería de oro y minerales, y la perforación de petróleo y gas natural, ahora se está volviendo rentable.
"Por el momento, estas regiones están desiertas y las capas profundas del permafrost no se ven afectadas", dice Claverie.
"Sin embargo, estas capas antiguas podrían verse expuestas por la excavación en la minería y las operaciones de perforación. Si todavía hay allí virus viables, esto podría significar un desastre".
Claverie dice que los virus de los primeros seres humanos en poblar el Ártico podrían resurgir, e incluso podíamos ver virus de especies de homínidos extintos como Neandertales y Denisovanos.
El equipo de Claverie también ha encontrado algunas secuencias de ADN que parecen venir de virus, incluyendo el herpes.
Sin embargo, todavía no ha hallado ningún rastro de viruela. Por razones obvias, no han intentado revivir ninguno de los patógenos.

Y en cristales

Parece que los patógenos aislados de los seres humanos también surgirán de otros lugares, no sólo el hielo o el permafrost.
Cráneo de NeandertalDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLos neandertales vivieron también en Siberia. Y sus virus y bacterias quedaron atrapados en el hielo.
En febrero de 2017, científicos de la NASA anunciaron que habían encontrado microbios de 10.000 a 50.000 años de antigüedad dentro de cristales en una mina mexicana.
Estaban en la Cueva de los Cristales, parte de una mina en Naica, en el norte de México, que contiene muchos cristales de color blanco lechoso de la selenita mineral, formados durante cientos de miles de años.
Incluso bacterias más antiguas se han encontrado en la cueva de Lechuguilla en Nuevo México, a 300 metros bajo tierra. Estos microbios no han visto la superficie durante más de 4 millones de años.
La cueva nunca ve la luz del sol, y está tan aislada que demora unos 10.000 años que el agua de la superficie entre en la cueva.

Resistencia natural

A pesar de esto, las bacterias de alguna manera se han vuelto resistentes a 18 tipos de antibióticos, incluyendo fármacos considerados como un "último recurso" para combatir las infecciones.
Esto sugiere que la resistencia a los antibióticos ha existido durante millones o incluso miles de millones de años.
La razón de esto es que muchos tipos de hongos, e incluso otras bacterias,producen naturalmente antibióticos para ganar una ventaja competitiva sobre otros microbios.
Cristales en la cueva de NaicaDerechos de autor de la imagenALAMY
Image captionTambién en cristales, como éstos en la cueva de Naica, se han encontrado microorganismos antiguos.
Así fue como Fleming descubrió por primera vez la penicilina: las bacterias en una placa de Petri murieron después de que una se contaminó con un moho que excretaba antibióticos.
En las cuevas, donde hay poca comida, los organismos deben ser despiadados si quieren sobrevivir.
Las bacterias como la Paenibacillus pueden haber tenido que desarrollar resistencia a los antibióticos para evitar ser asesinadas por organismos rivales.
Aunque la Paenibacillus en sí no es dañina para los seres humanos, podría en teoría transmitir su resistencia a los antibióticos a otros patógenos.
Sin embargo, como está aislada debajo de 400 metros de roca, esto parece improbable.
La resistencia natural a los antibióticos es probablemente tan frecuente que muchas de las bacterias que emergen del derretimiento del permafrost ya la tienen.
En consonancia con eso, en un estudio de 2011 los científicos extrajeron ADN de bacterias encontradas en el permafrost de 30.000 años de antigüedad en la región de Beringia, entre Rusia y Canadá.
Encontraron genes que codifican resistencia a beta-lactama, tetraciclina y antibióticos glicopéptidos.

Desconocido

¿Cuánto debemos preocuparnos por todo esto?
Un argumento es que el riesgo de los patógenos del permafrost es intrínsecamente desconocido, por lo que no deben preocuparnos abiertamente.
Si el patógeno no ha estado en contacto con los seres humanos durante mucho tiempo, el sistema inmunológico no estaría preparado, de modo que sí, eso podría ser peligroso"
Jean-Michel Claverie, investigador
En cambio, debemos enfocarnos en amenazas más conocidas provocadas por el cambio climático.
Por ejemplo, a medida que la Tierra se calienta, los países septentrionales seránmás susceptibles a brotes de enfermedades "meridionales" como la malaria, el cólera y el dengue, ya que estos patógenos prosperan a temperaturas más cálidas.
La otra perspectiva es que no debemos ignorar los riesgos sólo porque no podemos cuantificarlos.
"Siguiendo nuestro trabajo y el de otros, existe ahora una probabilidad de que los microbios patógenos podrían revivir e infectarnos", dice Claverie.
"Es probable que se trate de bacterias curables con antibióticos, bacterias resistentes o virus. Si el patógeno no ha estado en contacto con los seres humanos durante mucho tiempo, el sistema inmunológico no estaría preparado, de modo que sí, eso podría ser peligroso".

Trastorno disfórico premenstrual: así es vivir con una enfermedad ginecológica por la que a algunas mujeres las internan en un psiquiátrico

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Mujer con dolorDerechos de autor de la imagenISTOCK
Image captionEntre el 5% y 8% de las mujeres en edad fértil tienen síntomas premenstruales tan severos que pueden llegar a ser fatales.
Para la mayoría de las mujeres el síndrome premenstrual es una parte desagradable pero llevadera del ciclo de cada mes. Pero entre el 5% y 8% de las mujeres en edad fértil, tienen síntomas tan severos que pueden llegar a ser fatales.
Laura, de 38 años, notó por primera vez que había un problema cuando tenía 17.
"Un día me caí", recuerda. "Estaba hiperventilando y mi madre llamaba a los médicos para que me sedaran".
Durante la veintena Laura sufrió ansiedad y ataques de pánico. Solo podía hacer trabajos temporales porque no lograba mantener un trabajo estable.
LauraDerechos de autor de la imagenLAURA
Image captionUn médico le dijo a Laura que se sintiera afortunada de no vivir en la Edad Media, porque la habrían quemado por bruja.
"Cada mes me cansaba tanto que tenía que dormir 18 horas durante tres días.Empecé a tener pensamientos suicidas".
Laura tenía síndrome premenstrual severo, también llamado trastorno disfóricopremenstrual (TDPM), una condición reconocida oficialmente, en la que los síntomas severos, como la irritabilidad y la depresión severa, interfieren con la capacidad de una persona para funcionar normalmente.
Quienes la sufren pueden tener síntomas hasta tres semanas al mes.

El caso de Sarah

Sarah, de 23 años, empezó a tener TDPM a los 14 años. "Tenía ansiedad y depresión y con el tiempo psicosis -veía y oía cosas- y manía".
La hospitalizaron y le diagnosticaron trastorno bipolar. Se pasó un año entero entrando y saliendo de una unidad psiquiátrica hospitalaria para adolescentes.
SarahDerechos de autor de la imagenSARAH
Image captionAhora Sarah está considerando hacerse una histerectomía (extirpación de útero) y una extirpación de ovarios.
"Con frecuencia se hace un mal diagnóstico del TDPM", dice el especialista en ginecología profesor John Studd.
"Como los síntomas son cíclicos, los psiquiatras a veces creen que es un trastorno bipolar y entonces los pacientes siguen un tratamiento durante años con terapias y anti psicóticos como el litio".

El caso de Rachael

Rachael, de 35 años, tiene síntomas desde los 14 y dice haber experimentadomomentos de furia "en los que podría haber matado a alguien".
"Me despertaba en medio de la noche sintiéndome furiosa por ningún motivo y empezaba a romper platos".
RachaelDerechos de autor de la imagenRACHAEL
Image captionEl gel hormonal funcionó para Rachael. "Ya no tengo pensamientos suicidas. Casi no discuto con mi pareja. Es una mejoría del 95%".
Fue su ex pareja quien la diagnosticó correctamente por primera vez, una década después.
"Leí la información y dije, "Dios mío, esa soy yo". Se lo mencionaba a los doctores pero solo me daban antidepresivos y medicación contra la ansiedad".
Con el tiempo su vida se derrumbó. Dejó su trabajo en la policía y a sus hijos con su madre durante seis semanas.
"Llegué a un punto en el que iba a conseguir que me internaran en un psiquiátrico".
"Iba conduciendo y de repente me daban ganas de empotrarme contra un camión".

"Casi siempre es tratable"

Lo que comparten Laura, Sarah y Rachael son las dificultades para conseguir que los profesionales médicos reconocieran su condición.
"Ahora tengo un ginecólogo que está convencido de que lo que yo tengo es TDPM, pero mi psiquiatra, del que ya no soy paciente, todavía dice que tengo trastorno bipolar con un componente hormonal", dice Sarah.
Un médico le dijo a Laura que se sintiera afortunada de no vivir en la Edad Media, porque la habrían quemado por bruja.
GelDerechos de autor de la imagenISTOCK
Image captionUn tratamiento hormonal con estrógeno, en parches o en un gel cutáneo, es lo que los médicos especialistas suelen recetar.
"Lo que con frecuencia me llama la atención al ver a una mujer con esta condición es la cantidad de tiempo que les llevó hacer que las tomaran en serio, y lo aliviadas que se sintieron cuando finalmente alguien les ofreció tratamientos basados en evidencias", le dijo a la BBC el ginecólogo especialista Nick Panay, presidente de la Asociación Nacional sobre el Síndrome Premenstrual de Reino Unido.
"Casi siempre es tratable", asegura el doctor Studd, que normalmente receta un tratamiento hormonal con estrógeno, en parches o en un gel cutáneo.
"Esa es una manera segura de dominar el ciclo y los síntomas cíclicos".
A principios de este año un estudio descubrió que la TDPM puede estar causada por una vulnerabilidad genética.
"Eso es muy emocionante", dice Panay.
"Una vez que encuentras un factor genético causativo tienes la posibilidad de desarrollar un test de diagnóstico y terapias genéticas específicas. Todavía están en una fase muy temprana de investigación así que no hay perspectivas inmediatas de que esas opciones vayan a estar disponibles en los próximos años. Pero definitivamente se están haciendo progresos".

Así evolucionaron Laura, Sarah y Rachael

El gel hormonal funcionó para Rachael. "Ya no tengo pensamientos suicidas. Casi no discuto con mi pareja. Es una mejoría del 95%", dice.
Ahora planea estudiar psicología.
"Me encantaba trabajar para la policía y tenía un buen salario. Después pasó todo esto y sentí que nunca más volvería a ser parte activa y constructiva de la sociedad. Por eso ahora creo que mi destino es ayudar a otras mujeres".
RachaelDerechos de autor de la imagenRACHAEL
Image captionCon el tiempo la vida de Rachael se derrumbó. Dejó su trabajo en la policía y a sus hijos con su madre durante seis semanas. Ahora planea estudiar psicología y ayudar a otras mujeres.
Por su parte Sarah depende de una combinación de cuatro tratamientos para controlar su ciclo. Pero solo funciona durante seis meses antes de tener una nueva recaída.
Por eso está considerando hacerse una histerectomía (extirpación de útero) y una extirpación de ovarios.
"El verano pasado me hospitalizaron en un psiquiátrico dos veces y pensé "esto no puede seguir así"".
Sobre la histerectomía, dice que la gente le advirtió que se arrepentiría, pero "yo no quiero traer a nadie a este mundo para después hacerles daño o que me pase algo a mi".
"Recientemente durante una crisis grave casi intenté suicidarme. A veces pienso que es mejor hacerse la operación que volver a pasar por eso".
Mientras, Sarah se centra en acabar sus estudios universitarios. Vive con la esperanza de un futuro en el que pueda "viajar, hacer planes con antelación y poder comprometerse con algo durante un año o más. Tengo esa determinación, y me está yendo bien".
Laura también se mantiene optimista: "el 2017 es el año en que todo esto se soluciona". Ahora está esperando a que le aprueben una histerectomía.
A sus 38 años no tiene ahorros ni una carrera profesional, pero sí una pareja que la apoya.
"Hay cosas que sé que puedo conseguir. ¡Imagínate todo lo que puedo hacer con cuatro semanas al mes!".
De hecho Laura lidera un proyecto llamado Ciclo Vicioso (Vicious Cycle) con el que trata de diseminar información sobre su enfermedad para que los médicos la conozcan mejor. También gestiona un grupo de Facebook de apoyo a pacientes que ha sido de gran ayuda también para Rachael y Sarah.

Cómo congelar mis óvulos me ayudó después de que me violaran

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Winnie en la alfombra roja de los OscarDerechos de autor de la imagenWINNIE M LI
Image captionWinnie en la alfombra roja de los Oscar antes del ataque que cambió su vida
A los 29 años Winnie Li vivía en Londres y disfrutaba de una exitosa carrera como productora de cine, trabajando con estrellas como Daniel Craig.
Llegó a ir a la ceremonia de los Oscar, cuando una película que ella había ayudado a producir fue nominada a los premios.
Pero en 2008, todo cambió. Un sábado por la tarde mientras hacía senderismo en Irlanda del Norte la violaron.
Dice que es algo que nunca olvidará y que el impacto emocional que le causó se quedará para siempre con ella.
"Fue horrible. Pasé de ser un día la persona que siempre había sido a otro en el que no era capaz de sentir esperanza ni alegría alguna -como un pescado destripado".
"Me arrancaron las entrañas. Quedó la cáscara de la persona que había sido".

Depresión, ansiedad y pánico

El culpable fue un niño de 15 años, un extraño al que le había indicado el camino y que luego fue detenido.
Desde entonces Winnie empezó a vivir en un estado de ansiedad constante, mientras esperaba el juicio.
"No sentía ninguna emoción. Simplemente seguí en estado de shock durante meses", le dijo a la BBC.
Winne hablando durante un festival sobre consentimiento y abuso sexualDerechos de autor de la imagenWINNE M LI
Image captionWinne hablando durante el festival Clear Lines (Líneas claras), sobre consentimiento y abuso sexual
Winnie sufrió depresión severa, ansiedad y trastorno de estrés post-traumático.
Le daba demasiado miedo salir de casa y tenía frecuentes ataques de pánico.
"Pasé de ser una joven de 29 años emocionalmente equilibrada a sentir que no podía funcionar como persona".

Sin pareja

La violación también afectó a sus relaciones personales.
"Todos mis amigos seguían adelante con su carrera, su vida personal, se casaban y tenían hijos".
"Pero yo no estaba en ese punto. Yo iba en una trayectoria totalmente diferente".
Y el año pasado, ocho años después de su violación, se dio cuenta de que tenía 37 años y no tenía pareja.
"Estaba en esa edad en la que la gente te advierte que tu fertilidad empieza a disminuir y yo no me sentía de ninguna manera preparada para tomar el camino de la maternidad".
Y eso me condujo a la decisión de congelar mis óvulos.

Una "opción" para el futuro

Winnie se hizo dos rondas de tratamiento para congelar sus óvulos.
Aunque los médicos consiguieron recolectar algunos óvulos viables, no son los suficientes como para garantizar nada futuro.
Winnie caminandoDerechos de autor de la imagenWINNIE M LI
Image captionWinnie ha vuelto a hacer senderismo
"Muchas mujeres describen la congelación de óvulos como algo que las empodera. Pero de cierta manera no lo es. Yo me gasté miles de libras".
De hecho, Winnie dice que no puede permitirse pagar una tercera ronda.
"No es que esto me haya dado esperanza pero sí me dio la sensación de que hay una opción de que esos óvulos se conviertan en un niño".
"Siempre sabré que por lo menos he hecho todo lo posible en esta situación".
Winnie escribió una novela, Dark Chapter (Capítulo Oscuro), inspirada por su experiencia de ser violada y por el camino de recuperación.
También está trabajando en un doctorado en la universidad London School of Economics (LSE), explorando el papel que las redes sociales juegan para que las personas que sobreviven a una violación cuenten sus historias.
"Todos los días aprendo de otras mujeres lo difícil que es para ellas recomponer sus vidas".
"Pero espero que al compartir estas historias podamos entender mejor cómo empezar a curarnos de este tipo de trauma".