Por Cesáreo Silvestre Peguero
En un tiempo donde el bullicio vence al juicio, donde muchos hablan pero pocos dicen, se levanta con paso firme y palabra sobria un nuevo centinela del comentario sensato: Jesús Sánchez Vásquez. No es un improvisado ni un eco pasajero. Es parte de ese relevo generacional que no grita, sino argumenta; que no impone, sino reflexiona.
Nació en la noble tierra de Mata Palacio, en la provincia de Hato Mayor, un rincón sembrado de cañaverales, donde el viento trae aún el eco de las viejas radionovelas. En mil novecientos ochenta y siete, se traslada junto a sus padres, don Ovidio Sánchez e Isanta Vásquez, a San Pedro de Macorís, donde echó raíces firmes como las ceibas del Llano Costero Oriental.
Realizó estudios primarios en Magua de Mata Palacio y en el Porvenir 1, para luego forjar su carácter académico en el Liceo Gastón Fernando Deligne. Ya en esa etapa, el amor por la radio le tocó el alma. No fue un arrebato juvenil, sino una atracción profunda por las voces que informaban, guiaban y acompañaban. Entre ellas, brilló la de July López, quien sería uno de sus faros formativos.
Con vocación firme, se gradúa de locutor en la Escuela Nacional de Locución Profesor Otto Rivera en mil novecientos noventa y cinco, y ese mismo año inicia sus primeras prácticas en la mítica Radio Dial, templo sonoro donde muchos grandes hicieron historia. En mil novecientos noventa y ocho, continúa su formación en la Universidad Central del Este, donde se convierte en licenciado en Comunicación Social, mención Periodismo, en el año dos mil dos.
Pero Jesús no solo comunica; también forma, edifica, siembra. Ha dedicado parte de su vida a la docencia, siendo facilitador de Locución en INFOTEP y docente en la Escuela Vocacional de San Pedro de Macorís, donde ha descubierto una nueva pasión: transmitir su experiencia de más de tres décadas a las nuevas generaciones.
Este buen maestro de ceremonia, no es común. Su voz es templada, analítica, respetuosa. Su comentario no nace del arrebato ni del fanatismo, sino del análisis sereno y la verdad argumentada. Jesús encabeza el programa “Guía Informativa”, representa con dignidad al periódico El Tiempo, y jamás se deja arrastrar por la marea de la emoción sin juicio. No difunde sin antes escudriñar. No opina sin antes ponderar.
Con su temple, sobriedad y equilibrio, viene a ocupar con mérito propio el sitial que dejaron voces emblemáticas como la del maestro ya fallecido Leo Martínez, y la leyenda viva en retiro July López. En él, sus virtudes continúan: la serenidad al aire, la firmeza sin arrogancia, la inteligencia sin ostentación.
En el plano gremial, Jesús ha sido Secretario General del Colegio Dominicano de Periodistas y miembro activo de diversas directivas, tanto en el CDP como en la Asociación de Locutores, donde ha sembrado respeto y liderazgo con humildad.
Está casado con Raquel Medina, compañera de vida y soporte en la ruta. Es padre de dos hijos, herederos de su legado de ética, respeto y laboriosidad.
A los jóvenes que hoy se asoman al universo de los medios, Jesús Sánchez Vásquez les deja una lección silenciosa pero poderosa:
no se trata de tener voz, sino de tener razón; no se trata de hablar mucho, sino de decir lo justo; no se trata de brillar un instante, sino de perdurar con integridad.
Jesús es voz firme en un tiempo de ruido, luz sobria en un medio de sombras, y ejemplo genuino para quien desee ser comunicador con propósito.