Por Cesáreo Silvestre Peguero
Recibir un año de vida, es acercarse más a la vejez, pero también es acumular experiencia, disminuye la juventud pero cesa la inexperiencia.
Una gran cantidad de personas se afanan para ocultar sus canas, tratan atreves de los tintes de desaceres de sus blancas canas, pero sólo por algunos días logran complacer sus ansiosos caprichos que no logran llenar sus vacíos existenciales. No es fácil vivir en la inconformidad, no aceptan su realidad.
La llegada de los años, son inexorable, tratar de huir de ellos, es la torpeza más ineficaz, es el intento más vanos y fallidos.
Algunos rechazan llegar a la 3ra edad, no sólo por las arrugas de su piel, temen a los achaques y al desmejoramiento físico, de donde se derivan las enfermedades.
Los desarreglos que se cometen en la juventud, se pagan en la vejez.
Muy conforme, este viernes 19 de enero, recibo un año mas de vida, en salud. Agradecido de Dios que me ha permitido llegar hasta esta edad que muchas veces pierdo la cuenta ja-ja-ja-ja, ji-ji-ji-ji.
Cada cual tiene los años que se considera tener, el amontonamiento de los años, no siempre es señal de madurez, no es tampoco la corta edad reflejo de ignorancia.
*Debemos tratar de seguir creciendo, se envejece la piel, pero no el alma.*
Mujer u hombre, se ponen viejos cuando pierden las ilusiones de seguir soñando, creando, amando. Nunca se deben descartar las nuevas metas, fijarse nuevos objetivos cada día proporciona estimulo que impide el buen ritmo de nuestra existencia. Tampoco debemos vivir del pasado, o no adaptarse al presente.
Lesiona mucho dejarnos atrapar de las ansiedades...
Es menester ejercitarnos, alimentémonos sanamente, tomar agua suficiente y no dejemos de leer, vivir cada día como si fuera el último que nos tocara vivir. Sonría y genere alegría a los demás, eso se revierte a su favor.
No anidar rencor que termina dañando a quien lo alberga en su corazón.
No seamos conformistas, pero tampoco demos lugar a las ansiedades que corroen y diezman los años que nos toca existir.
Vale la pena vivir a plenitud, para qué medirnos a los demás, satisfecho con nosotros mismos, los demás son ellos, no nosotros...! Fijemos nuestras miradas en nosotros mismos, el tiempo se va y debemos ocupamos de no perderlo innecesariamente enfocado en lo que no nos suma.
(1). Hoy recibo con agrado, experiencia de los años...
(2). Es mi nombre un derivado, entiéndase en otra palabra: Fue que mi Mamá le practicaron Cesárea...
(3). No todos me han asimilado, pero me siento aceptado...
(4. He amado sin excepción, no dejo de expresar mi amor...
(5).Tendré siempre que afanarme, por el bienestar de mi Raydel...
(6). Pido a Dios salud tener, quiero a él verlo crecer...
(7). Siento estar muy complacido, sobre todo conmigo mismo...