Gustavo Rivera
|
NUEVA YORK.- En 2010, Arizona desató una ola de leyes antiinmigrante en Estados Unidos con la promulgación de la ley SB 1070.
Ahora, un senador hispano de Nueva York aspira a lograr exactamente lo contrario.
Gustavo Rivera, Senador estatal demócrata, presentó un proyecto de leyen la Legislatura llamado "Nueva York es hogar" que le otorgaría ciudadanía estatal a los inmigrantes del Estado, indocumentados y con papeles.
Los inmigrantes podrían votar en elecciones locales, formar parte de jurados, obtener licencias profesionales y de conducir, entre otros derechos.
Además, ofrecería protección para prevenir deportaciones.
"Los estados son los laboratorios de la democracia. Tenemos la oportunidad para hacer esto, y yo quiero ofrecerlo como una opción. Esto es algo que todos los estados pueden hacer", dijo Rivera, en una entrevista con REFORMA en sus oficinas en el Bronx.
De prosperar, sería la primera ley en Estados Unidos que convertiría a los inmigrantes indocumentados en ciudadanos estatales. El proyecto exige que los inmigrantes demuestren haber vivido en el estado tres años y haber pagado impuestos.
Rivera, nacido en Puerto Rico, representa a uno de los distritos más diversos de Estados Unidos, donde más del 60 por ciento de la población es hispana.
Su proyecto, dice, tiene posibilidades de ser aprobada una vez que se forme la próxima Legislatura luego de las elecciones legislativas de noviembre próximo, en la cual los demócratas podrían ganar la mayoría en el Senado.
"Es posible que lleguemos a la mayoría en el Senado en enero próximo. Tenemos que ganar más escaños en noviembre, pero si todo ocurre como tiene que ocurrir, vamos a tener mayoría", estimó.
Cuatro años atrás, Arizona se convirtió en el ejemplo a seguir para los estados que quisieron restringir los derechos de los inmigrantes. Rivera aspira a que Nueva York se convierta en un modelo a seguir para los estados progresistas que quieran proteger a los extranjeros que viven en Estados Unidos sin papeles.
Su proyecto beneficiaría a unos 2 millones 700 mil inmigrantes de Nueva York.
"Nosotros tenemos la autoridad, podemos definir quién es un neoyorquino, y qué puede recibir esa persona, como beneficios y derechos, y cuáles son sus obligaciones al estado", apuntó el legislador.
"El otro propósito de este proyecto es comenzar una conversación sobre las responsabilidad de los estados para los residentes que viven en los estado más allá de su estatus migratorio", agregó.
El proyecto de Rivera es el último eslabón de una cadena de acciones a favor de los inmigrantes que han ocurrido en Nueva York, que poco a poco se ha transformado en uno de los estados más amistosos con los extranjeros.
De hecho, una de las acusaciones que recibió Rivera por su proyecto fue la de intentar convertir a Nueva York en una suerte de refugio para indocumentados.
"Yo no tengo ningún problema que si alguien está dispuesto a hacer todas estas cosas que exige la ley, contribuyan al Estado, yo no tengo ningún problema en que vengan al Estado. Eso lo hará mejor y más fuerte", desafió.
Ahora, un senador hispano de Nueva York aspira a lograr exactamente lo contrario.
Gustavo Rivera, Senador estatal demócrata, presentó un proyecto de leyen la Legislatura llamado "Nueva York es hogar" que le otorgaría ciudadanía estatal a los inmigrantes del Estado, indocumentados y con papeles.
Los inmigrantes podrían votar en elecciones locales, formar parte de jurados, obtener licencias profesionales y de conducir, entre otros derechos.
Además, ofrecería protección para prevenir deportaciones.
"Los estados son los laboratorios de la democracia. Tenemos la oportunidad para hacer esto, y yo quiero ofrecerlo como una opción. Esto es algo que todos los estados pueden hacer", dijo Rivera, en una entrevista con REFORMA en sus oficinas en el Bronx.
De prosperar, sería la primera ley en Estados Unidos que convertiría a los inmigrantes indocumentados en ciudadanos estatales. El proyecto exige que los inmigrantes demuestren haber vivido en el estado tres años y haber pagado impuestos.
Rivera, nacido en Puerto Rico, representa a uno de los distritos más diversos de Estados Unidos, donde más del 60 por ciento de la población es hispana.
Su proyecto, dice, tiene posibilidades de ser aprobada una vez que se forme la próxima Legislatura luego de las elecciones legislativas de noviembre próximo, en la cual los demócratas podrían ganar la mayoría en el Senado.
"Es posible que lleguemos a la mayoría en el Senado en enero próximo. Tenemos que ganar más escaños en noviembre, pero si todo ocurre como tiene que ocurrir, vamos a tener mayoría", estimó.
Cuatro años atrás, Arizona se convirtió en el ejemplo a seguir para los estados que quisieron restringir los derechos de los inmigrantes. Rivera aspira a que Nueva York se convierta en un modelo a seguir para los estados progresistas que quieran proteger a los extranjeros que viven en Estados Unidos sin papeles.
Su proyecto beneficiaría a unos 2 millones 700 mil inmigrantes de Nueva York.
"Nosotros tenemos la autoridad, podemos definir quién es un neoyorquino, y qué puede recibir esa persona, como beneficios y derechos, y cuáles son sus obligaciones al estado", apuntó el legislador.
"El otro propósito de este proyecto es comenzar una conversación sobre las responsabilidad de los estados para los residentes que viven en los estado más allá de su estatus migratorio", agregó.
El proyecto de Rivera es el último eslabón de una cadena de acciones a favor de los inmigrantes que han ocurrido en Nueva York, que poco a poco se ha transformado en uno de los estados más amistosos con los extranjeros.
De hecho, una de las acusaciones que recibió Rivera por su proyecto fue la de intentar convertir a Nueva York en una suerte de refugio para indocumentados.
"Yo no tengo ningún problema que si alguien está dispuesto a hacer todas estas cosas que exige la ley, contribuyan al Estado, yo no tengo ningún problema en que vengan al Estado. Eso lo hará mejor y más fuerte", desafió.
.jpg)
.jpg)
