Senadores conservadores amenazan con recurrir a maniobras parlamentarias ante la posible acción del presidente Obama
Washington, D.C. ― El presidente Barack Obama no será el único mandatario que firme órdenes ejecutivas sobre inmigración y, aunque no se sabe bien a cuántos ni a quiénes protegerá, afronta amenazas republicanas de un bloqueo parlamentario o un juicio político.
Sus medidas podrían beneficiar hasta cinco millones de indocumentados, incluyendo a padres con hijos nacidos en EEUU o residentes legales, y a quienes no sean un peligro para la seguridad nacional.
Pero, envalentonados por sus victorias electorales, líderes conservadores sopesan bloquear la extensión de los fondos del gobierno, que vencen el 11 de diciembre, como medida de presión contra Obama.
Legisladores republicanos, como Steve King, de Iowa, y Joe Barton, de Texas, creen que se debe mantener la opción de “abrir un juicio político” contra Obama si éste prosigue con los alivios migratorios.
Varios senadores conservadores, entre ellos Ted Cruz, de Texas, amenazan con recurrir a maniobras parlamentarias porque, a su juicio, la osadía de Obama y su presunto abuso de poder “creará una crisis constitucional”.
Esto pese a que dos de antecesores republicanos de Obama —Ronald Reagan y George H.W. Bush— tomaron medidas unilaterales para proteger de la deportación a los que fueron excluídos de la “amnistía” de 1986.
En 1986, Reagan dio “amnistía” a tres millones de indocumentados y, al año siguiente, firmó una orden que protegió de la deportación a los hijos menores de los amnistiados.
En 1990, Bush padre frenó por decreto la deportación de hasta 1,5 millones de indocumentados con familiares legales en EEUU, y el Congreso hizo permanente esas protecciones.
Según American Immigration Council y el Center for American Progress, 11 presidentes demócratas y republicanos, incluyendo Reagan y Bush padre, usaron su autoridad ejecutiva al menos 40 veces en los últimos 60 años para la reunificación familiar.
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