La Fiscalía del condado de San Diego presentó los resultados de una investigación enfocada en analizar los casos de tiroteos que involucra a agentes de policía en las últimas dos décadas.
“Realmente estamos hablando de decisiones tomadas en segundos”
La investigación detalla que en el periodo entre 1993 y 2013, oficiales de distintas agencias de seguridad en San Diego dispararon un arma en contra de 367 sospechosos, de los cuales el 57 por ciento perdió la vida.
De este grupo, el 37 por ciento de las personas agredidas eran anglosajones, seguido muy de cerca por hispanos, quienes representaron el 36 por ciento y los afroamericanos con el 19 por ciento, según informaron las autoridades.
En promedio, cada año se registraron 18 tiroteos en los cuales se vio involucrado un agente de policía.

Un presunto testigo de su muerte expresó su frustración en un video y dijo que está dispuesto a declarar.

El estudio revela que la mayoría de estos incidentes se registraron durante los sábados, en lugares como calles o callejones, además de que el 66 por ciento de los sospechosos se encontraban bajo el efecto de alguna droga, principalmente metanfetaminas.
Asimismo, la mayor parte de los tiroteos sucedieron en paradas de tránsito, seguido de intervenciones de la policía en casos de violencia doméstica, robo y al ejecutar órdenes de arresto.
La fiscal del condado, Bonnie Dumanis, dijo que la mayoría de los incidentes se registraron en los primeros tres minutos de la intervención de un oficial en el lugar donde se reportó alguna anomalía.
"Realmente estamos hablando de decisiones tomadas en segundos. En ocasiones los oficiales no tienen tiempo ni de pedir respaldo", declaró la procuradora en conferencia de prensa.
El informe revela también que en el 80 por ciento de los tiroteos estudiados, los oficiales dispararon sus armas sin recurrir a armas no letales.

Una misa de cuerpo ausente y manifestaciones tras la muerte del mexicano abatido por policías de Pasco.

La dependencia indicó que con este estudio se busca ofrecer mayor transparencia a la comunidad, además de tener mejor entendimiento de estos incidentes en que se utiliza la fuerza letal.
Con dicha información, explicó la procuradora, se analizarán estrategias como entrenamiento a oficiales para reducir el número de incidentes.
Por su parte, la jefa del Departamento de Policía de San Diego, Shelley Zimmerman, subrayó que "ningún oficial quiere verse involucrado en un tiroteo, pero cuando esto sucede, los impactos perduran toda la vida".
"Este estudio nos da una oportunidad a agencias de seguridad para analizar la dinámica en tiroteos donde se ven involucrados policías", explicó.

Las autoridades estadounidenses informaron que el proceso de enviarlo a México podría tomar bastante tiempo.

La Fiscalía de San Diego reveló además que únicamente en dos de los casos analizados en el estudio, se presentaron cargos en contra de los oficiales involucrados, aunque finalmente, un jurado encontró a ambos no culpables.
Por su parte, el portavoz de la Fiscalía, Jesse Navarro, subrayó que la dependencia realiza una investigación independiente cada vez que se registra un caso de este tipo.
"Revisamos que la acción del oficial sea justificada en usar su arma y que no exista una acción criminal y si hay alguna sospecha de que el oficial cruzó la línea e hizo algo criminal, que no exista duda que lo vamos a investigar y consignar", concluyó.