Todo lo puedo en Cristo que me fortalece (Filipenses 4:13

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Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente: no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios será contigo en donde quiera que fueres. Josué 1:9

Periodista Cesáreo Silvestre Peguero, editor de este portal Web.

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viernes, 3 de julio de 2015

Blancos, negros y mulatos

 Blancos, negros y mulatos
EL AUTOR es electricista industrial. Reside en Santo Domingo.

 algomasquenoticias@gmail.com

Vuelve el racismo antillano a tomar primeras planas y como casi siempre, la República Dominicana no sale, internacionalmente, muy bien parada en la materia.
Haití, uno de las naciones más racista del mundo, es la encargada de difundir la falacia, de que nuestro país ejerce la discriminación racial contra los ciudadanos haitianos.
La Constitución haitiana del 1983 dice, entre otras cosas:
Artículo 11.
Son haitianos por origen:
3) Todas las personas nacidas en Haití de padre extranjero o, si no es reconocido por su padre, madre extranjera, siempre que descienda de la raza negra.
Como dicen los abogados: “A confesión de parte, relevo de pruebas”
Por otro lado, si revisamos la composición étnica de las islas antillanas, zona donde, porcentualmente, hay una mayor concentración de negros en el continente americano, nos encontramos con el dato de que uno de los lugares donde menos negros hay es precisamente en la República Dominicana.
¿Por qué hay menos negros en la República Dominicana?  Porque fue y es el país donde hubo menos racismo ya que la mezcla de razas fue mucho más común.
Jamaica, con una población compuesta por 92% de negros, solo tiene 6.1% de mulatos o mezclados. Puerto Rico tiene una proporción de 12.4% negros y 3.3% mulatos. Cuba 9.3% Negros y solamente 2.6% de mulatos.
Donde estos números cambian radicalmente es en la República Dominicana, donde habitan 11% de negros y 73% de mulatos.
Esta proporción de negros y mulatos, se repite a través de todas las Antillas Menores.
Pero, esto no es casual.  La historia nos dice que mientras   más férrea fue la esclavitud, mayor fue el odio de los esclavos contra sus amos.  Cosa por demás lógica.
En Haití, por ejemplo, la esclavitud fue tan brutal, que, enviar un esclavo a esa parte del mundo, era el peor castigo que se  podía aplicar. Esto fue lo sucedido en el 1791 a Dutty Boukman, un esclavo nacido en Jamaica y que había sido enviado a Haití, como castigo por saber leer y tratar de enseñar a otros.
Sin embargo, en la República Dominicana, según nos cuenta el Prof. Juan Bosch en  “Composición Social Dominicana” ya en el siglo XVII el pueblo dominicano era mayormente mulato.
Como muestra, la composición étnica de los forjadores de nuestra libertad, Duarte, Sánchez, Mella y Luperón, es asaz representativa.  Blancos, negros y mulatos.
Mientras tanto, en Haití, a principios del siglo diecinueve, triunfa una revolución de negros sobre blancos, donde los negros, no solo mataron y quemaron todo lo que se relacionara con los blancos, sino también con los mulatos, a los cuales no les tenían confianza por no ser “negros puros”.
Esta revolución, dirigida por un esclavo llamado Toussaint de la Breda, cuyo apodo era “Louverture” o el iniciador, el que abrió las puertas.  Fue declarado “hombre libre” por su dueño, Bailon de Libertat, en el 1776.
17 años más tarde, el 29 de agosto de 1793, Toussaint hizo pública su proclamación, en la que se presentaba como el líder de los negros y entre otras cosas dijo:
Hermanos y amigos. Soy Toussaint Louverture;  He iniciado la venganza de mi raza.
El racismo haitiano, nació con su revolución.  Una rebelión de esclavos que ha sido la primera y única que ha triunfado en el mundo.
Es una lástima que comenzara con un odio, que ha perdurado hasta nuestros días

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