“En Sevilla, denuncia la participación de representantes de la contaminante industria del carbón en la delegación del Gobierno de España y otros países y exige su inmediata expulsión por intervenir en las negociaciones de la nueva normativa de contaminación del aire”.
La organización ecologista Greenpeace está bastante preocupada, y con razón; están reunidos estos mismos días (del 1 al 9 de junio) las delegaciones de los países europeos para decidir los futuros limites para la nueva Directiva Europea de Emisiones Industriales, y, precisamente allí, se encuentran más de 137 puestos oficiales reservados para los representantes de la industria en las negociaciones.
Para Greenpeace es inadmisible que sean los que contaminan los que negocien esos límites, por lo que se ha manifestado en Sevilla, en el hotel Meliá Lebreros colgando una manta gigante con el lema “AQUÍ NEGOCIAN CARBÓN POR SALUD”.
Según investigaciones de la organización, España está a la cabeza en la presencia de ‘lobby energético’ en sus órganos de representación, siguiéndole Grecia, Croacia y Reino Unido. Y, pese a una reducción de representantes del gremio energético en las filas de los puestos representativos por parte delMinisterio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Greenpeace está insatisfecha pues, las compañías eléctricas más contaminantes (Elcogas, Endesa, HC Energía y la patronal Unesa) aún permanecen en las negociaciones y forman parte de la delegación que representa al Gobierno español.
“La Unión Europea debe poner unos límites de emisión mucho más estrictos de los que quiere la industria, con criterios de salud para los ciudadanos y para la sostenibilidad del planeta”, es lo que alega y ha declarado Tatiana Nuño, responsable de la campaña de cambio climático de Greenpeace.
La nueva normativa europea que definirá los límites de emisiones contaminantes permitidos para las grandes instalaciones industriales de combustión se aprobará previsiblemente a principios de 2016, “pero lo que se decida estos días en Sevilla será crucial para la nueva Directiva”.
Además, según el último borrador de las negociaciones, los límites de contaminación que se negocian permitirían que las térmicas de carbón en Europa contaminen hasta doce veces más que las menos contaminantes de China y Estados Unidos.
A saber: aplicar las mejores técnicas disponibles para establecer unos límites de emisión más estrictos supondría un ahorro para la Unión Europea de cerca de 6 mil millones de euros anuales, teniendo en cuenta los efectos que causan estos contaminantes en la salud por mortalidad, ingresos hospitalarios, bronquitis crónica, enfermedades respiratorias y cardiacas y pérdida de productividad en días de trabajo. Así lo ha desvelado el último informe de Greenpeace, carbón tóxico.
Gina Joya
Redacción