Muchos parecieran no agradarse de quienes son egoístas y, en la mayoría de los casos, quienes critican son portadores de este proceder inconscientemente.Ser egoísta, es más que pretender lo del otro: -es centrar todo en torno a así mismo.
A muchos le gusta que los demás le tengamos en cuenta pero, ellos no se muestran interesados por el destino de otros.
–Cele escucha decir: tú no me buscas pero: ellos no buscan a los demás...
Hay quienes les agradan que le regalen pero, ellos no obsequian nunca nada.A muchos les fascina que le brinden pero, ellos nada ofrecen... le placen ser ayudado pero: no socorren a nadie.
Así que todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros así haced vosotros con ellos. –San Mateo Capitulo 7, Versículo 12.Nos despojamos de egoísmo cuando nos deshacemos de la pretensión de que sea el otro que se sacrifique por nosotros y, nunca hacemos lo mismo por ellos...
Los demás también cuentan, no creamos ser los privilegiados.-
Hay quienes se abaten por que no le hacen feliz y ellos no proporcionan felicidad a los demás.
En la amistad y en el amor ocurre lo mismo: se impone el egoísmo.
Se quiere que los demás sacien nuestras necesidades afectivas pero, no procuramos lo mismo excepto, en casos de ventajas...
A partir de ahora, a los que anidaban esas actitudes inconscientemente le corresponde cambiar esta mala forma o, admitir que se he egoísta conscientemente.Es tiempo de comenzar a reflexionar, el que da recibe y, según lo que sembremos: eso cosecharemos.Cuando se procura sembrar sin afanarse en cosechar, en el momento menos esperado se disfruta de lo que se ha sembrado.
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Por Cesáreo silvestre Peguero.
Periodismo con sentido.
San Pedro de Macorís, Republica Dominicana.