NUEVA YORK invertirá este año 7,3 millones de dólares para comprar unos 13.000 nuevos chalecos antibalas para su cuerpo de Policía, una medida que tiene lugar tras el asesinato de dos agentes en diciembre, hecho que generó tensión entre parte de ese cuerpo de seguridad y el alcalde Bill de Blasio.
La medida, dada a conocer por el alcalde, se incluirá en el proyecto de presupuesto municipal que se presentará la próxima semana y permitirá que las compras se inicien de forma inmediata.
Según De Blasio, el Ayuntamiento está comprometido en garantizar la seguridad de sus agentes.
El alcalde recordó en un comunicado que los policías “ponen sus vidas en juego todos los días para proteger a los residentes de la ciudad”, por lo que esta “debe a esos agentes toda la protección posible”.
Desde 1978, los chalecos antibalas han salvado las vidas de 87 miembros del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), según las autoridades.
El programa para renovarlos llega después de que dos policías murieran tiroteados en diciembre, un episodio que dejó al descubierto las fuertes tensiones existentes entre parte del Departamento y el alcalde, a quien un buen número de agentes acusan de no defender su trabajo.
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