SANTO DOMINGO.- Solo 20 minutos le tomó a Javier García resolver los siete problemas-reto del National Collegiate Mathematics Championship 2013, un concurso que se celebra anualmente en Estados Unidos y al que aplicaron 1,199 alumnos de 600 universidades de ese país.
“Sí, estaba un poco nervioso, porque nunca había participado en un concurso de ese tipo. Solo una vez participé en uno en Santo Domingo, pero era aún muy pequeño”, comenta Garcia.
El joven, de 20 años, de hablar pausado y aspecto tranquilo, lleva un año y medio viviendo y estudiando en Long Island, Nueva York. Asiste a Farmingdale State University, donde cursa el segundo año en Matemática Aplicada con una beca del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Mescyt).
García estudió desde sexto grado en el Colegio NotreDame y agotó un año de carrera en Intec. ((Javier García, estudiante criollo becado por la Mescyt en Farmingdale State University, obtuvo el primer lugar en el National Collegiate Mathematics Championship 2013.
Un talento excepcional
((+01 La imagen muestra una de las publicaciones donde se destaca a los ganadores del National Collegiate Mathematics Championship 2013.
El dominicano Javier García, ganador del primer lugar, es el primero desde la izquierda. Irina Neymotin, tutora de García, lo calificó de “talento excepcional en matemáticas”.
Orgullo dominicano
A García le encantan las matemáticas y le encanta estudiar. Sus planes inmediatos, luego de completar la licenciatura en Matemática Aplicada que cursa en el Farmingdale State University con beca del Estado dominicano, es buscar becas en maestrías para seguir su educación.
“Algunos programas te permiten conseguir la maestría y el doctorado al mismo tiempo, me interesaría aplicar a un doctorado en alguna rama de la matemática”, dice García, quien aunque aún no tiene claro a qué se dedicará a largo plazo podría valorar el trabajo en Ciencias Actuariales, “que es un campo donde me han dicho que hay muchas opciones de trabajo”. Tampoco descarta en un futuro dedicarse a la enseñanza.
Inicios de una pasión
La primaria fue un momento importante en la vida académica de García, pues de alguna forma forjó el camino que hoy recorre. “Recuerdo que en el colegio Saint Thomas, estando en segundo curso la profesora en la hora de matemáticas me traía el libro de tercero para que hiciera problemas”, cuenta.
El joven de 20 años considera que aunque las matemáticas dependen mucho de la práctica, hay un talento que nace con la persona. Sin embargo el talento necesita una guía adecuada y un estímulo y para Javier, ese papel lo jugaron sus maestros.
“Yo pasé mucho tiempo extracurricular estudiando y viendo videos para practicar, pero mis profesores fueron muy importantes en mi desarrollo; por ejemplo en bachillerato fui muy cercano con mi profesor, de hecho todavía hablamos. Él me ayudó bastante a fomentar mi curiosidad, enseñarme cosas que no sabía y me hizo querer investigar y aprender más”, detalla.
El concurso
uego del primer año de carrera en INTEC, Javier obtuvo la beca y se fue a Estados Unidos. Una vez en Farmingdale se entera de la convocatoria al National Collegiate Matematics Championschip 2013. Primero debía resolver correctamente los problemas que se publicaban en su universidad cada dos semanas.
“Desde que me enteré resolví unos diez y gané, así que la universidad me pagó el viaje a Connecticut, donde se celebró el evento, y la entrada, que incluía también varias conferencias interesantes a las que asistí”, comenta García.
Señala que fue una competencia de resolver problemas-reto con rapidez. “Estábamos todos sentados en un cuarto, nos dieron el primer problema y sólo daban el siguiente cuando acababas el anterior. Eran siete en total y el tiempo dado era una hora y quince minutos. Yo resolví los siete problemas en 20 minutos”.
Los problemas presentados venían de diversas ramas de la matemática, entre ellas álgebra abstracta y álgebra lineal. García comenta que su éxito estuvo en poder darse cuenta del truco antes que los otros.
“Hay varios aspectos de la matemática que uno puede dominar. En mi caso a veces sorprende mi capacidad para hacer cálculos grandes, como multiplicaciones de 3 o 4 dígitos mentalmente y rápido, pero más importante que eso es poder razonar matemáticamente y resolver problemas correctamente y creo que en eso soy bueno”, dice García.
Su vida personal
Desde bachillerato, Javier García tuvo la oportunidad de ser tutor y la suerte se ha repetido en Farmingdale donde tiene un trabajo de medio tiempo enseñando en el centro de matemáticas.
“En cuanto a dedicarme a enseñar en el futuro a veces digo que sí, otras que no, pero realmente sí me gusta y es algo que no he descartado”, afirma.
García ama las matemáticas, es bueno en ellas y ha sabido destacarse. Contrario a lo que podría pensarse, tiene muchos amigos con los que gusta compartir en sus ratos libres y no todos son compañeros de estudios o ligados a su rama: “Mi mejor amigo, no es que odie las matemáticas, pero no es su área, estudia publicidad”.
En sus ratos libres el joven disfruta salir y pasarla bien, además de dedicarle algún tiempo a sus videojuegos favoritos, el de turno, dice, es ‘League of Legends’. Aunque no le gusta mucho la lectura, la fantasía es su género favorito y ha disfrutado leer sagas como Harry Potter y Juego de Tronos.
García tiene dos hermanos de padre y madre y una hermanita paterna de 3 años. La mayor parte de su familia es de Santo Domingo, aunque tiene familiares en La Vega y Puerto Rico. Aunque ahora vive fuera, desea siempre poder volver.