Al sector agroalimentario le viene muy bien una ayuda y ese empujón ha llegado, en algunas zonas, en forma de mano tecnológica. La innovación y la tecnología es para algunos cultivos lo que marca la diferencia en cuanto a la productividad.
Así es como en un terreno cultivado de cítricos, una estación de control de la humedad y temperatura del suelo ayuda al equipo del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IFAPA), consiguiendo mejores resultados en la localidad sevillana de Alcalá del Río.
A través de una aplicación de móvil, se controlan los niveles de humedad y temperatura de las diversas capas del terreno de cultivo. Hasta existe una ventana de conocimiento online, Servifapa, en la que un técnico virtual puede responder a tus consultas a través de la red.
De esta manera, el proyecto de los ingenieros de IFAPA consigue información en profundidad sobre las diferentes variedades de producto, conseguir formas de desarrollo más sostenible y con ello, zumos más competitivos gracias a la reducción de costes.
No obstante, éste no es el único terreno en el que la tecnología mete mano. Cada vez son más habituales los drones de carga media capaces de llevar alimentos y mercancía a zonas del mundo de difícil acceso.
Se piensa en ellos para situaciones de emergencia y de necesidad, como una especie de servicio de reparto. Existe una nueva iniciativa humanitaria – Red Line, Línea Roja – que combina la tecnología para construir aerodrones que repartan por las zonas más necesitadas.
Sandra Sánchez Guerra
Redacción
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