Más de la mitad de los presos en aislamiento en Texas son hispanos pese a que los latinos solo representan un tercio de la población carcelaria del estado, según recoge el informe "Un Fracaso Solitario", presentado ayer. Las organizaciones en defensa de los derechos civiles Unión Estadounidense de Libertades Civiles (UCLA) y Proyecto de Derechos Civiles de Texas (TCRP) elaboraron este reporte, que analiza la situación del confinamiento en solitario en el estado de la estrella solitaria. Según el documento, en el 2014 había 6,564 presos aislados en Texas, lo que representa el 4.4 % de la población carcelaria, un porcentaje cuatro veces mayor a la media nacional. De estos 6,564, más de la mitad eran hispanos, según los datos proporcionados por el Departamento de Justicia Criminal de Texas (TDCJ) a los autores del informe. 
"La población carcelaria en confinamiento solitario en Texas es desproporcionadamente hispana. Los hispanos constituyen más del 50%, pese a que representan solo el 32% de la población carcelaria general", apunta el informe. Según sus autores, esta "desproporción racial" se explica por el elevado ratio de hispanos que se unen a bandas dentro de la cárcel, lo que está castigado con el aislamiento. 

El informe relata que, de media, los presos pasan cuatro años aislados, aunque ha habido un centenar de casos en Texas en los que han superado las dos décadas de confinamiento. Los presos aislados viven en celdas de menos de seis metros cuadrados, sin ventanas, en las que pasan encerrados por lo menos 22 horas al día y no mantienen contacto con nadie. 

En sus conclusiones, la UCLA el TCRP apuntan a que la situación de aislamiento incrementa el porcentaje de reincidencia entre los presos que salen en libertad. Mientras que los presos texanos en un régimen normal reinciden en un 48.8 %, los que han estado confinados en solitario lo hacen en un 60.8 % (datos del 2006), una tendencia que se repite en otros estados como California o Florida. 

Los autores del informe también señalan que la situación de confinamiento deteriora la salud mental de los presos, teniendo en cuenta que un tercio de ellos sufre enfermedades psicológicas según el TDCJ. Finalmente, el informe "Un Fracaso Solitario" también denuncia el costo de este castigo para los contribuyentes: mientras el TDCJ invierte 42.46 dólares por preso y día entre la población carcelaria en un régimen normal, los aislados cuestan 64.63 dólares.
“La población carcelaria en confinamiento solitario en Texas es desproporcionadamente hispana”