Ruanda, el pequeño país conocido como ‘la tierra de las mil colinas’ está impulsando al continente africano en el uso de dispositivos aéreos no tripulados conocidos como drones.

En estos momentos, el objetivo de Ruanda es comenzar a utilizar dichos dispositivos aéreos con la finalidad de transportar medicamentos, alimentos y necesidades de primera mano para satisfacer la demanda de los ciudadanos y mejorar el comercio debido a la escasez y baja calidad de las infraestructuras.
Según un estudio de la Universidad de Sidney, el 34% de la población africana vive a dos kilómetros de una carretera, sin autovías ni túneles que faciliten la comunicación complicando las necesidades de la población. La capacidad de salvar vidas mediante esta tecnología ha sido comprobada por Médicos Sin Fronterasque usaron estos dispositivos no tripulados para combatir la tuberculosis en Nueva Guinea y podría ser clave para solucionar en parte el problema con las infraestructuras y el comercio.
Los cinco últimos años, científicos del círculo de Legard han estado probando el funcionamiento de drones cargados con energía solar cuyo proyecto finalmente concluirá con el establecimiento del primer aeropuerto de drones del mundo con su ubicación en Ruanda. El diseño de la base tecnológica quedará a manos del conocido arquitecto Norman Foster y su estudio de arquitectura.
Se espera que este proyecto con propósito de mejorar el acceso a productos de primera necesidad entre regiones cuyas infraestructuras son bastante complicadas, finalice en el año 2020. Los nuevos drones serán capaces de transportar hasta 10 kilos de peso equivalentes a 22 transfusiones sanguíneas y posiblemente permitir el aumento hasta 100 kilos con motores más potentes en 2025.
Algunos escépticos ponen en duda el buen manejo de los drones por parte de los gobiernos debido a que algunas potencias ya utilizaron estos dispositivos a finales del siglo XX para bombardear zonas y quemar cultivos generando un gran miedo entre la población. Por ejemplo Kenya prohibió el uso de drones por miedo a los ataques terroristas de al-Shabaab pero Jean Philbert Nsegimana, ministro de juventud de Ruanda apuesta por los drones para el desarrollo y el progreso afirmando que ‘El miedo es un mal consejero’.
Además ya ha firmado un acuerdo con la compañía americana Zipline para aprovechar el beneficio de sus dispositivos en Ruanda que se instalarán en su primer aeropuerto o ‘Droneport’.
Aiste Bereckyte
Redacción
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