Me preparo un vaso de leche. Se ha acabado el tetrabrik. 1 residuo. Estoy en la oficina, me apetece algo para picar y me acerco a la máquina expendedora. Compro una barrita de cereales. 1 residuo.

Lauren Singer, una neoyorkina de 23 años ha conseguido vivir sin generar residuos desde hace más de dos años.
Empezó con los envases de los alimentos, después por su vestimenta y ha llegado a elaborar ella misma sus productos de limpieza, cuidado personal y cosméticos.
Lauren ha demostrado que se puede vivir en una gran ciudad e intentar reducir el impacto ambiental que generamos cada uno de nosotros. Y para tomar conciencia de ello ha creado The Simply Co., en el cual vende productos 100% naturales y libres de químicos.
Cada vez son más los restaurantes y establecimientos que se unen a este movimiento que reúne más adeptos cada día: desde prescindir de los envoltorios, hasta transformar la basura orgánica en abono, pasando por devolver parte del coste del producto si se retorna el envase.
Puede parecer utópico, pero solo se trata de empezar con pequeños actos como utilizar las bolsas de tela en vez de las de plástico o separar los residuos en nuestras casas.
Raquel Arrey Albert
Redacción
Redacción
No hay comentarios:
Publicar un comentario