
La idea está inspirada en una obra de arte llamada ‘In Search Of Habitus’, del escultor Jorge Bakker, formado por una serie de árboles en miniatura situados en boyas de plástico en un acuario en la década de los 70.
Así, Mothership pretende plasmarlo a gran escala con su proyecto ‘Bobbing Forest’, que después de probar varios prototipos desde 2013 y superar todo tipo de desafíos, finalmente se pondrá en marcha en marzo.
Los materiales que se utilizarán para crear este pequeño bosque serán reciclados. Además, los árboles serán donados por un depósito local llamado Bomendepot, que almacena los árboles que se retiran cuando se realizan obras en alguna parte de la ciudad. Por otro lado, Rijkswaterstaat, un organismo del Ministerio de Infraestructura y Medio Ambiente, se encargará de proporcionar boyas viejas ala iniciativa.
“El Bobbing Forest es una oportunidad para honrar la dársena del puerto de una forma especial”, explica Jeroen Everaert, fundador de Mothership, a Tech Insider. “El proyecto también aportará más verde al centro de la ciudad”, añade.
Pero mantener los árboles en el mar no era tarea fácil. El equipo de Mothership tuvo que trabajar con estudiantes de ingeniería medioambiental de una universidad local para estudiar qué especie de árbol era la más adecuada y cómo conseguir que se mantuvieran en pie.
Finalmente, concluyeron que el olmo alemán era un árbol capaz de florecer incluso si la marea estaba picada. Esto es debido a que el olmo crece rápidamente, tiene una madera resistente a los posibles daños del agua y el viento y no requiere ser podado con frecuencia, por lo que se consideró la mejor opción.
Así pues, la idea pretende explorar la relación entre los habitantes de Rotterdam y la naturaleza. Además, Everaert considera que el ‘Bobbing Forest’ podría servir como modelo para futuros parques en la ciudad.
Judit Larios
Redacción
Redacción
No hay comentarios:
Publicar un comentario