Todo lo puedo en Cristo que me fortalece (Filipenses 4:13

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. -Filipenses 4:13

Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente: no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios será contigo en donde quiera que fueres. Josué 1:9

Periodista Cesáreo Silvestre Peguero, editor de este portal Web.

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domingo, 29 de junio de 2025

Cuidado con el resentimiento

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Por Cesáreo Silvestre Peguero



Hay heridas que no sangran, pero se alojan en lo hondo del alma…

Hay quienes eligen no olvidar, aferrándose al recuerdo de una afrenta como si en ello hallaran victoria, cuando en realidad, solo muestran la pobreza de un carácter que aún no ha aprendido a perdonar.

Actuar desde el resentimiento no es señal de fuerza, sino de ceguera del alma.

Es la inmadurez disfrazada de firmeza, el eco de un corazón que no ha sido sanado.

No bastan los años vividos ni los títulos alcanzados si no hemos aprendido a liberarnos del peso inútil de lo que nos hirió.

Hay quienes, pese a su edad, son sobrepasados por la sabiduría de los niños, que olvidan con facilidad, ríen con el alma y extienden la mano sin calcular.

El resentimiento es una prisión sin barrotes. Allí se encierra el que prefiere revivir el pasado antes que sanar en el presente.

Y en esa celda, el alma se marchita…

la paz se aleja…

y el corazón se endurece.

Debemos recordar las palabras del Señor Jesús:

"El más grande entre ustedes será vuestro siervo" (Mateo capítulo 20, verso 26),

y también: "Si no os volvéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos" (Mateo capítulo 18,  verso 3).

El alma humilde, como la de un niño, no guarda amargura.

Se inclina ante Dios y se eleva en libertad.

Hoy es buen momento para soltar lo que duele.

Para perdonar sin que nos lo pidan.

Para elegir el gozo que viene del cielo y no el veneno del rencor.

Porque al final, el resentimiento no daña al otro… nos destruye a nosotros.

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