Por: FUPECONSE
Por: FUPECONSE
San Pedro de Macorís.- La Fundación Cívica y Cultural Periodismo Con Sentido, presidida por el periodista y escritor Cesáreo Silvestre Peguero, presentó con solemne emotividad su más reciente obra audiovisual: Vocación de Servicio, un relato que honra la vida ejemplar y la entrega incondicional del coronel de bomberos Víctor Avelino Uribe.
El acto, cargado de emoción y valor histórico, tuvo lugar en la Estación de Bomberos BX2, en la carretera San Pedro–Romana, donde se dieron cita figuras prominentes del ámbito social y comunitario, así como familiares y amigos del homenajeado, todos reunidos bajo un mismo sentir: el reconocimiento al servicio auténtico.
El coronel Avelino dio apertura formal al importe evento con palabras de profunda humildad y agradecimiento, dejando en el aire una estela de nobleza. La lectura bíblica estuvo a cargo del oficial de bomberos, comunicador y abogado Ruddy Bonaparte, quien proclamó la Palabra desde 1 Pedro 4:7-11 que nos recuerda que el fin de todas las cosas se acerca y nos llama a estar sobrios, atentos a la oración y a amarnos fervientemente.
En la mesa de honor se encontraban, junto al coronel, Cesáreo Silvestre Peguero, la hija del biografiado Geidi Avelino, el ex-síndico y periodista Sergio Cedeño, el coronel de Bomberos José Hernández Quiñones (Pepecito), la Coronela María Estévez y el actual intendente Rubén De La Cruz, testigos y partícipes de un acto que, más que un homenaje, fue proyección de justicia histórica.
La conducción del evento estuvo en manos del locutor, periodista y abogado Bernardo Haché, quien imprimió a la ceremonia un ritmo ágil, emotivo y sobrio.
El prólogo comentado, piedra angular que introduce y magnifica el alma de este documental audiovisual, fue elaborado con maestría por el periodista y escritor Sergio Cedeño. En su disertación, Cedeño no solo destacó el valor tangible de esta obra, sino que penetró en su esencia más íntima, desentrañando el mensaje profundo que late en cada escena y palabra. Con una pluma firme y un pensamiento elevado, exaltó la trascendencia de esta producción, definiéndola como un testimonio vivo que perpetúa la memoria, dignifica la verdad y otorga voz a quienes la historia suele silenciar. Su mirada crítica y a la vez sensible, como el alfarero que moldea con arte y paciencia, elevó esta creación audiovisual al sitial que merece: una obra imprescindible para la conciencia colectiva y la posteridad.
En su intervención, Cesáreo Silvestre Peguero expresó: “El señor Víctor Avelino Uribe ha sido mucho más que un bombero: ha sido un sembrador incansable de esperanza, un guía firme en medio de las tormentas, un instructor cuya antorcha humana ha iluminado los caminos más oscuros de nuestras comunidades vulnerables. Hoy, San Pedro de Macorís le dice: Gracias, Coronel Avelino, por servir con humildad, con fe, con un valor silencioso que no busca aplausos pero merece la gratitud eterna.”
"El referido trabajo audiovisual desnudó, además, la alarmante indiferencia de la institución bomberil, que ha relegado al olvido la justa pensión del coronel Avelino Uribe, tras más de treinta y cinco años de abnegado servicio y heroísmo silenciado por la burocracia."
Este nuevo documental se inscribe en una trayectoria de más de trece años en la que Cesáreo Silvestre ha levantado la memoria de San Pedro de Macorís y más allá, con obras que no solo informan, sino que palpitan como latidos vivos del alma colectiva: La historia de Marino Pérez, Relato de la trayectoria de Ramón Torres, Crónica de las voces silenciadas de los comunicadores Leo Martínez y Luis Manuel Medina, Trascendencia histórica del sindicalista José Blanche, Ejemplo sacerdotal y siembra de fe de Fray Máximo Rodríguez, Historia callada del municipio Ramón Santana, El dulce y amargo pasado del azúcar en la historia de la industria azucarera y realidad de los bateyes, El destino de un joven evangélico, Las heridas mudas del aborto en las adolescentes, Legado de Petronila Peguero Hernández, Sonia Iris Reyes: Sembradora de Humanidad, entre muchas otras piezas que, como hilos de oro, han bordado la historia invisible y silenciada de nuestro pueblo.
Cada uno de estos documentales es más que archivo: son faros encendidos que desafían la sombra del olvido, son puentes entre generaciones, son gritos de dignidad y rescates valientes que nos enseñan que la memoria es un deber sagrado.
Sin embargo, es necesario alzar la voz y señalar que tanto la producción de esta obra como la realización del evento se hicieron sin el respaldo económico de las instituciones llamadas a sostener la cultura: el Ministerio de Cultura y el departamento de cultura del Ayuntamiento local brillaron por su ausencia. Esta indiferencia institucional es una alarma que nos interpela a todos: un pueblo que abandona su cultura camina hacia la orfandad espiritual.
Hoy más que nunca corresponde a la sociedad y, muy especialmente, a los comunicadores con criterio y conciencia, abrazar con dignidad la tarea de difundir y valorar estas obras que son testimonio vivo de fe, esfuerzo y esperanza. Se exhorta a la comunidad vibrante de San Pedro de Macorís a respaldar decididamente estos eventos que enriquecen nuestro acervo y elevan la conciencia colectiva, en un tiempo donde los contenidos huecos y dañinos parecen gozar de más respaldo que los esfuerzos genuinos por preservar lo mejor de nosotros mismos.
Porque solo un pueblo que honra y defiende su historia puede soñar, con pie firme y corazón limpio, un porvenir luminoso.
"Al concluir la proyección audiovisual, algunos de los presentes, complacidos, compartieron sus impresiones, vertiendo palabras que reflejaban la esencia y el valor del mensaje recibido."
No hay comentarios:
Publicar un comentario